Además de Alcalá, la Cámara de Cuentas ha fiscalizado los municipios de Chiclana de la Frontera, El Ejido, Marbella, Mijas y Roquetas del Mar. El informe se extiende hasta los ejercicios 2010-2011. En él se indica que el Ayuntamiento de Alcalá no ha empleado la caja operativa para gestionar su tesorería. Las incidencias más relevantes detectadas en la gestión de la tesorería a través de cuentas bancarias ha consistido en «la falta de acreditación de la titularidad y saldo». También habla de la no incorporación de determinadas cuentas bancarias municipales en sus estados contables, según ABC.

 El informe indica que ni Alcalá de Guadaíra ni Marbella han empleado la caja operativa para gestionar su tesorería, mientras que las restantes corporaciones han utilizado este procedimiento, «si bien sólo se ha podido opinar con relación al Ayuntamiento de El Ejido, donde se considera adecuado el sistema de caja que tiene implantado?».

La Cámara ha detectado un uso incorrecto del procedimiento de pago a justificar en el caso de Alcalá. Este Ayuntamiento reflejaba en la apertura de la contabilidad de 2010 unos saldos en concepto de caja fija por importe de 28.964 euros “de los que no constaban ni su utilización por parte de los perceptores de los fondos, ni su justificación”, al igual que no consta que “no consta que se haya iniciado procedimiento de reintegro”, algo que “pudiera dar lugar a la exigencia de responsabilidades administrativas y contables”, afirma ABC.

El informe añade que el Ayuntamiento alcalareño “también ha incumplido la normativa reguladora de los anticipos de caja fija, por un lado, al realizar disposiciones de fondos directamente a favor de los proveedores o prestadores de servicios, en lugar de ponerlos a disposición de los habilitados; y por otro, al tramitar por este sistema unas líneas de ayudas que tienen la naturaleza jurídica de subvenciones”. El texto del informe califica este procedimiento de “inadecuado”.