Las obras del carril bici en Nueva Alcalá comenzaron en octubre de 2011. El proyecto estaba dotado de 385.566 euros financiados, al menos en parte, por la Junta de Andalucía mediante una subvención. No era un carril bici como estamos acostumbrados a ver. Tan sólo consistía en dos hileras de bolardos de plástico que delimitaban un espacio en el centro de la calzada y achicaban el espacio de circulación de los coches. No había ninguna regulación para los giros o los cruces, donde el carril quedaba interrumpido.  

La portavoz del PA en el Ayuntamiento de Alcalá, Lola Aquino, visitó entonces las obras y las calificó de “chapuza y despropósito, un verdadero peligro para ciclistas, peatones y vehículos”.

Tras la denuncia entonces del PA, y el rechazo del vecindario, dio marcha atrás a un proyecto que, “ahora comprobamos, no han sido capaz de reconducir: no sabemos si por falta de ideas, de iniciativa o simplemente de interés”, según los andalucistas. Pero todo ello tendrá un coste en las arcas municipales. Ahora el Ayuntamiento deberá indemnizar a las empresas que ejecutaron aquella intervención con más de 15.000 euros por resolver el contrato. A esta cantidad se suman los 97.000 euros que costó el montaje y desmontaje de los bolardos. 

Y aún puede ser más, ya que deberá devolverse a la Junta la subvención concedida al no haberse llevado a cabo el proyecto. En este sentido, el PA ha preguntado al Gobierno local por el importe total de dicha subvención.

Por todo ello, Aquino lamenta “el desastre de gestión, desde la primera a la última decisión de un gobierno que como contemplamos a diario es claramente nocivo para Alcalá”.

Finalmente la portavoz del PA ha explicado que  desde el PA “siempre vamos a defender el uso de la bicicleta y el transporte público” por ello ha propuesto la realización de un estudio completo de los posibles usos de la bicicleta en la ciudad “porque Alcalá es muy compleja por su composición urbana, y la bici no es una alternativa de movilidad en muchas barrios por cuestiones obvias”. Para ello, los andalucistas contemplan la creación de itinerarios viables e implantar donde sea posible, las medidas que fomenten el uso del transporte en bicicleta.