En algunos casos en lugares que no están habilitados como aulas de enseñanza y con unas carencias de espacio que convierten las clases en una experiencia agobiante, según relatan los alumnos. La situación más complicada se da en las clases que se imparten en el Centro de Servicios Sociales. Allí se ha habilitado el aula de informática. Un total de 16 alumnos dan clase en un espacio de 25 metros cuadrados. Dos hileras de mesas con ordenadores pegadas a las paredes, con la pantalla en un lado y la pizarra en otro con la consiguiente incomodidad, que obliga a los alumnos a girar continuamente la cabeza, según relatan. La ventano no puede abrirse, no hay espacio, tampoco hay sitio para la mesa del profesor que tiene que estar toda la clase de pie. Hasta ayer ni siquiera había conexión a Internet y cuando se conectan todos los ordenadores es frecuente que salte el diferencial.

Además el ruido es constante y hace especialmente difícil dar las clases. La directora del centro, Encarna Alonso, explica que el inspector de zona visitó las instalaciones e indicó que el cuarto no tenía las condiciones para dar clases. El otro espacio que les han concedido en el Centro de Servicios Sociales es un despacho, cuyas dimensiones también son insuficientes para albergar un aula.

Otro de los espacios que tiene concedido son las antiguas aulas de infantil del colegio Manuel Alonso, pero este espacio tendrán que dejarlo. Su ubicación aquí fue provisional y están dentro de un colegio con cuyos alumnos coinciden a la entrada y la salida. La alternativa propuesta por el Ayuntamiento es la planta baja del edificio en el que se ubica ARCA, pero la directora del centro cree que aquí tampoco hay espacio suficiente.

Hay más alumnos que reciben clases en el IES Albero o en el colegio Blas Infante. La dispersión es precisamente uno de los grandes problemas que encuentra los responsables educativos del centro a la hora de desarrollar su proyecto educativo. En total, el centro de El Perejil da servicio a 442 alumnos.

Como alternativa plantean al Ayuntamiento la posibilidad de que les ceda la antigua sede de Cruz Roja en la Plaza del Duque, que podría completarse con la Casa del Pósito que está al lado y donde antiguamente estaba la Policía Local.