Afirman desde UPyD que en algunos casos, “pese a tener una rampa en la puerta de entrada permiten el acceso”. Citan en este sentido el Museo de Alcalá, donde la rampa de entrada queda inservible al quedar taponada por la puerta de acceso.

Encuentran más ejemplo en el Parque de Oromana, donde los accesos están limitados por vallas de tronco que hacen imposible el acceso de personas con sillas de ruedas, pero que también dificultan que entren las sillas de paseo de los bebés.

Según UPyD «algunas plazas de Alcalá están vetadas a los usuarios de sillas de ruedas, como la plaza del Cabildo que en sus dos entradas cuenta con sendas escalinatas».

La portavoz de esta formación, Carmen Lamana afirma que «resulta paradójico que la Administración que tiene la obligación de exigir a los particulares que cumplan la normativa en materia de accesibilidad a personas usuarias de sillas de ruedas para abrir sus establecimientos de negocio, sea la que incumple esa normativa cuando se trata de aplicársela a ella misma».

 Por ello, Unión Progreso y Democracia exige al Alcalde Antonio Gutiérrez Limones que «cumpla con la normativa y legislación sobre accesibilidad a las infraestructuras y eliminación de barreras arquitectónicas en los lugares en los que es su responsabilidad proteger a estos colectivos desfavorecidos a los que ampara la regulación vigente».