Según los populares, el hecho de que en primera instancia los presupuestos no contemplaran ni un solo euro para el tranvía de Alcalá, ya era “un síntoma más que evidente no sólo del poco interés por parte de la Junta en apostar por Alcalá de Guadaíra, sino del abandono político que sufre Gutiérrez Limones por parte de su propio partido en Sevilla”.

Consideran que la moción presentada por el PSOE para dotar con esta cantidad a la obra de infraestructura responde a la movilización de la sociedad alcalareña para reclamarla y a la incoherencia que suponía haber apoyado una proposición no de ley en el Parlamento para retomar las obras y luego no dotarlas económicamente.

Sin embargo, la cifra de 4 millones constituye para la portavoz popular, Carmen Rodríguez Hornillo “una limosna, frente a los más de 80 millones que las obras del tranvía precisan para su finalización”.

Desde el PP de Alcalá de Guadaíra, aseguran “sentir vergüenza, por la actitud ridícula de Gutiérrez Limones al celebrar las migajas que la Junta ha concedido para unas obras que necesitan diez veces más la cantidad aprobada para reiniciar las obras”. Ven muy lejos que las obras puedan concluirse en dos años como era intención, ya que “con los cuatro millones que tanto satisfacen a Gutiérrez Limones, las obras podrían terminarse dentro de 20 años aproximadamente”.

Carmen Rodríguez Hornillo ha advertido al alcalde que atribuirse “como un éxito personal el haber conseguido esta inversión, supone valorar su supuesta gestión con un resultado que más que un logro es un insulto a los alcalareños”.

El PP afirma además que su formación ha abanderado la reclamación del tranvía desde hace años y que Limones “ha sido el último en incorporarse” porque antes “negociaba en los despachos del PSOE su futuro destino y no le convenía luchar por cuestiones tan importantes para Alcalá para no molestar a sus jefes políticos