La sustracción del dinero de la caja registradora se produjo el día 24 de enero de madrugada, cuando el local estaba vacío, mediante la rotura  de la cancela metálica de la entrada. La Policía Local recibió una alerta sobre las 4,30 horas avisando del posible robo y del atuendo del sospechoso –cazadora gris con capucha-. Al poco, cuando la patrulla se personó en el lugar, ya encontró la puerta forzada y nadie en el interior, aunque pudo comprobar cómo  la caja estaba tirada en el suelo sólo con algunas monedas de escaso valor, y huellas de zapatos deportivos con restos de hierba y tierra roja.

Tras dar el aviso de búsqueda se comprobó al poco tiempo que una persona que entonces estaba cerca del Parque Norte coincidía con dicha descripción y que se mostraba muy nervioso al ver a los agentes. Al solicitarle la documentación los agentes comprueban que sus zapatos y restos de tierra y hierba en la ropa coinciden con los del lugar del robo. El sospechoso también tiene en su poder gran cantidad de monedas pequeñas cuya procedencia no explica con demasiada claridad. Su incongruencia lleva a comprobar la huella del zapato que coincide además en tamaño y dibujo con las halladas junto a la caja.

La detención se registra en la Jefatura a las 6,10 horas, menos de dos horas después del robo. En la declaración el sospechoso, DGJ, alcalareño de 29 años de edad, se reconoce como autor de los hechos.