Tras tener conocimiento del intento de robo, la policía se desplazó al lugar con toda celeridad y lograron llegar cuando aún estaban los ladrones intentando violentar la puerta de entrada. Al ver la presencia policial se dieron a la fuga, lo que dio origen a una persecución por los alrededores. Alguno de ellos llegó a ocultarse debajo de un coche, pero finalmente los agentes pudieron detenerlos. Los ladrones tenían un vehículo preparado para huir en las inmediaciones, pero no lograron llegar a utilizarlo.

A los cuatro detenidos les constan un buen número de antecedentes policiales. Ninguno es de Alcalá. En el momento de la detención tenían consigo diversas herramientas para cometer el robo, guantes y pasamontañas. El establecimiento al que intentaron entrar ya había sufrido un robo el pasado mes de enero.