Actualidad - 27/02/2015
De la mano de los profesores universitarios Isidro Maya y José Torres
La cohesión y exclusión social en los barrios de Alcalá analizada en el Foro Oromana
Autor:
Francisco Burgos Becerra
La cohesión y exclusión social en los barrios de Alcalá analizada en el Foro Oromana
Este jueves en el Foro Oromana, se celebró un nuevo encuentro del ciclo "Diálogos por Alcalá". En esta ocasión, en una mesa redonda moderada por Silvia Hermida (directiva del Foro), intervinieron profesores universitarios: Isidro Maya Jariego, de la Universidad de Sevilla (doctor en Psicología Social que ha investigado los patrones de movilidad metropolitana y el sentido psicológico de comunidad en Alcalá de Guadaíra. Autor de más de cien publicaciones científicas) y José Torres Gutiérrez, de la Universidad Pablo de Olavide (doctor en Geografía que ha estudiado las desigualdades sociales urbanas en el contexto andaluz. Es autor del libro "Segregación urbana y exclusión social en Sevilla. El paradigma Polígono Sur").

El profesor Isidro Maya analizó la cohesión social, concluyendo que Alcalá no es una ciudad dormitorio, no tiene graves problemas de identidad local, y tiene una vida de barrio enérgica y dinámica, pero con un grado de homogeneidad y de integración que hacen que a nivel urbano no se rompa la visión de conjunto. El riesgo está en romper estos frágiles equilibrios, por una política de crecimiento acelerado y un desarrollo urbano excesivo, o por una reacción localista extrema. Asimismo, es necesario mencionar algunos contextos específicos de desigualdad y exclusión social, en algunos barrios.

Alcalá es un pueblo, o una ciudad de tamaño medio, en un entorno metropolitano. El impacto de la movilidad metropolitana en la identidad local hace que las redes personales sean más heterogéneas en su composición y también menos densas. Se mantiene un equilibrio entre niveles moderados de cohesión social y cierta reducción de los elementos de control social. Por eso ha mostrado una buena capacidad de absorción de nueva población. A su vez, las personas más móviles se convierten en puentes entre dos localidades, son puentes de integración metropolitana. No dejan de ser alcalareños por conectarse con el exterior.

Los alcalareños tienen en su conjunto un grado de identificación con su barrio entre moderado y alto. En segundo lugar, la experiencia de identificación positiva es muy parecida en los diferentes barrios. En un entorno de frecuente movilidad metropolitana, predomina una identidad positiva porque: Alcalá mantiene un núcleo urbano compacto (no han proliferado los núcleos residenciales independientes); el crecimiento de la población ha sido relativamente paulatino desde 1970; la nueva población tiene expectativa de estabilidad; no hay núcleos de exclusión social de grandes dimensiones; desde el punto de vista de la relaciones hay una estructura cohesiva previa.

Según el profesor Isidro Maya, Alcalá llegó tarde y sólo parcialmente al boom inmobiliario y eso ha preservado formas de vida comunitaria relativamente saludables. Pero estos equilibrios son frágiles y está por ver qué nos depara el futuro. También puso de manifiesto que estamos experimentando un proceso de transformación social y la tendencia al individualismo, hay más cosas que hacemos en soledad, lo que afecta negativamente a los barrios más desfavorecidos, pues si no tienes oportunidades y pierdes asideros como la familia, estás peor.

Tras las luces del análisis de recursos y resistencia a la exclusión social, el profesor José Torres, evidencia las sombras. A nivel de España, del 2007 al 2013, pasamos de un 6,2% de la población en exclusión social a un 10,9%. En todos los territorios, con la crisis la fractura social se ensancha. Se trata de una crisis-estafa o un sistema estafador, pues los pobres son más pobres, la clase media ha perdido poder adquisitivo, pero las clases altas han ganado. Pone de relieve la heterogeneidad y dispersión de las situaciones de vulnerabilidad y exclusión social. El empleo ya no garantiza salir de la pobreza; cada vez hay más empleos “sin apellidos” que por sí mismos no garantizan la integración. Además, el crecimiento económico tampoco garantiza por sí solo el desarrollo social, es más, actualmente entra en contradicción con los índices de exclusión. De los municipios con población entre cuarenta mil y ciento treinta mil habitantes, Alcalá ocupa el 7º puesto, con una tasa de desempleo del 23,7%. La crisis está afectando a muchos niños y muchos jóvenes.

El profesor José Torres analizó el desarrollo de vulnerabilidades a nivel general y a nivel local, con un incremento de la pobreza infantil, el absentismo y fracaso social, desempleo juvenil, desesperanza, emigración…, discriminación múltiple de las mujeres, personas mayores más pobres, abandono y aislamiento social, soledad, y vulnerabilidad en la población inmigrante.  Analizó el índice de desigualdad urbana municipal y las razones de mortalidad por secciones censales (2002-2010), poniendo de manifiesto que en Alcalá existe un 10% más respecto a la media de los municipios andaluces. Esto se incrementa notablemente en barrios como Sanlúcar la Mayor (50%), Rabesa (41%) o San Miguel (35%), donde la infravivienda es clave. En definitiva, estos núcleos mantienen una exclusión importante, si bien no han alcanzado el gado de exclusión social o las dimensiones de algunas barriadas de las grandes ciudades. Asimismo, puso de relieve el sinsentido del crecimiento del territorio construido, como Oromana Park, parecido a Bormujos. Por el contrario, otros barrios sí tienen implicación ciudadana, como Pablo VI o San Agustín, muy interesantes a nivel social de cara a la solidaridad. También son interesantes zonas como Nueva Alcalá.

Analizó hacia dónde caminan nuestros barrios en términos de urbanismo, ciclo de vida, envejecimiento de la población, familias y personas atendidas por Cáritas, que en 2013 ascendía a 3103.

En el turno de preguntas quedó patente que aunque Alcalá administrativamente, en términos cuantitativos, al superar los 75.000 habitantes es gran ciudad, no lo es en sentido cualitativo faltando dinamismo, solidaridad, cohesión e innovación. Asimismo se concluyó, en cuanto al desarrollo, que no hay que tener preocupación por el número, sino por los modos. El crecimiento no puede ser rápido y desmedido.

El profesor Isidro Maya  a la pregunta sobre qué se espera para el futuro en términos de cohesión indicó que hay que mirar hacia fuera del núcleo urbano, pues en el entorno natural reside gran parte del valor que atesora Alcalá. En términos de desarrollo comunitario es importante la tradición industrial y emprendedora de Alcalá que puede contribuir a la identidad (puso como ejemplo las tortas de Alcalá), por lo que hay que reforzar el carácter emprendedor alcalareño. Asimismo, respecto al tráfico, apuesta por las ciudades que caminan.  Hay que proceder al desarrollo mejorando los estilos de vida, la ciudad razonable, habitable, para las personas.

El profesor José Torres, está de acuerdo con lo planteado, fundamentalmente con lo referente a nuestro paisaje, vinculándolo con la Cultura y la Historia, con un reconocimiento de lo mejor que se ha hecho. Considera que la cohesión tiene mucho que ver con la igualdad, con los derechos sociales, con la justicia social, pero también con el sentimiento de pertenencia, y ahí nuestro paisaje es fundamental.

 

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