El procedimiento es el siguiente, en la sesión de constitución del Pleno municipal en la que participan los concejales electos, 25 en el caso de Alcalá se procede a la elección de Alcalde. Pueden ser candidatos a este cargo todos los concejales que encabecen sus correspondientes listas. Se realiza una única votación. Si alguno de los concejales que se han presentado como candidatos logra mayoría absoluta (13 votos en el caso de Alcalá) es proclamado Alcalde.

Si ninguno de ellos logra la mayoría (13 votos) es proclamado Alcalde el concejal que encabece la lista que haya obtenido mayor número de votos populares en el municipio.

El procedimiento es por tanto distinto al de elección de presidente de la Junta de Andalucía que está de actualidad estos días. En este caso puede haber varias votaciones, en el caso de los Ayuntamientos no y la elección de Alcalde se produce invariablemente en el día estipulado para la constitución del Pleno municipal, en este caso el 13 de junio.

En el caso concreto de Alcalá las posibilidades son básicamente dos:

1. Los partidos de la oposición presentan un candidato consensuado entre ellos que reciba el apoyo de al menos trece concejales. Para ello es necesario que se pongan de acuerdo PP y Alcalá Puede, necesariamente y que además se sumen al menos dos de los otros tres partidos: Izquierda Unida-Alternativa Alcalareña, Partido Andalucista o Ciudadanos.  Hay que tener en cuenta que votar a favor de un candidato a Alcalde en el Pleno de constitución no significa entrar en el Gobierno. Es decir un partido puede apoyar al candidato de otra formación, pero luego no pertenecer a su equipo de Gobierno.
2. Los partidos de la oposición no llegan a un acuerdo. En ese caso pueden presentar cada uno a su propio candidato o bien optar por no presentar candidato a Alcalde. Si no hay un nombre de consenso entre ellos que alcance los 13 votos, gobernará la lista más votada en las elecciones, es decir la del PSOE, aunque no logre mayoría absoluta. En este caso tiene 9 concejales. Gutiérrez Limones y el PSOE gobernarían entonces el Ayuntamiento en minoría y siempre quedaría abierta la posibilidad de una unión de la oposición a lo largo del mandato para realizar una moción de censura y desalojarlo de la alcaldía.