Los hechos ocurrieron sobre las 2.30 de la madrugada y según las primeras investigaciones parece que el marido de la mujer, Mario C.M. la había golpeado violentamente contra el lavabo del domicilio, siendo esta la causa de la muerte. No obstante se investiga también si además ha existido un apuñalamiento ya que había manchas de sangre en la casa que apuntaban a esta posibilidad.

El hombre de 52 avisó a su propio hermano para indicarle lo que había hecho y la Policía Nacional lo detuvo en su propio domicilio. Luego fue su cuñada quien avisó a la hija de la fallecida que vive a escasos metros del domicilio de los padres. Tras pasar disposición judicial en el Juzgado número 3 de Alcalá, que lleva los casos de violencia de género ha sido decretada prisión provisional comunicada y sin fianza por su presunto delito de homicidio.

Según el Juzgado de Violencia Sobre la Mujer de Alcalá de Guadaira, eexistía una denuncia previa de la mujer contra su marido en 2008 por una agresión que podía haber sido considerada un delito de lesiones. En aquella ocasión, tras acogerse a su derecho a no declarar, María del Aguila retiró la renuncia y se solicitó el archivo de las actuaciones, acción que hubo que llevar a cabo al no disponer el juez declaraciones, pruebas o indicios para investigar si había habido o no un hecho delictivo por parte de este hombre. En aquel episodio intervino la Policía Local de Alcalá ante la llamada de la mujer y detuvo al hombre. Según afirman fuentes policiales el hombre había consumido alcohol, una circunstancia que pudo agravarse por el tratamiento con antidepresivos que tomaba. El episodio que encontró la Policía al llegar entonces a la casa fue una pelea del padre con su hija, entonces con 14 años a cuenta de las notas del colegio y en la que intentaba mediar la madre.

Según cuentan los vecinos, el matrimonio residía solo en esta casa desde hacía unos tres años y llevaban una vida normal. A su juicio, la relación era buena entre ambos y relatan como cada día ambos salían por la tarde a pasear con una nieta pequeña de unos dos años. La pequeña solía quedar a su cuidado, ya que la madre de la niña vive muy cerca, a escasos metros al volver la esquina. El detenido, Mario, tenía problemas de salud que le obligaban a usar una muleta y debido a ello no trabajaba. Uno de los vecinos del matrimonio cuenta que el presunto autor tenía episodios de depresión. El matrimonio tenía dos hijas, Jesica y Estefanía, de 23 y 24 años.