La sesión se desarrolló mermada en cuanto a la presencia de concejales. Por parte del PSOE, no acudió Miriam Burgos, ni Pilar Benítez, que debe ocupar el puesto dejado vacante por Gutiérrez Limones y que aún no ha tomado posesión. Tampoco asistió la edil no adscrita, que fue expulsada de Ciudadanos, Ester Ruiz.

El clima de cordialidad reinó en la sesión plenaria de este jueves, hasta el punto de que la alcaldesa, Ana Isabel Jiménez, agradeció a los grupos el desarrollo en esa línea de la sesión. En las cuestiones de gestión no había asuntos polémicos y se pasó con rapidez a las mociones de los grupos políticos.

Todas se aprobaron por unamidad. Es el caso de la petición de Ciudadanos para que se ejecutaran las mociones aprobadas en el Pleno. Tras el debate se acordó que la comisión municipal de transparencia dará cuenta mensualmente del nivel de ejecución de las mismas, si bien desde el PSOE se pidió que se tuviera en cuenta que algunas mociones no pueden llevarse a cabo por incompatibilidades legales. 

Se aprobó realizar obras de mejora en la Plaza de los Derechos Humanos, como pedía el PA, en la urbanización Castillo de Alcalá como reclamaba Alcalá Puede y en la calle Atilano de Acevedo. También quedó aprobado a propuesta del PA prestar una mayor atención al estado de los caminos rurales. Por parte de IU se presentaba una moción para crear espacio cardioprotegidos en los colegios, algo que se aprobó y también la realización de diversas medidas de apoyo al colectivo LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales) y de un acto institucional de apoyo al colectivo que tendrá lugar el 28 de junio. Ambas quedaron aprobadas. Por parte del PP se presentó una propuesta para realizar un plan local de instalaciones deportivas enfocado a la mejora y ampliación de las mismas para adaptarse a la demanda de los deportistas de la localidad.

Por urgencia, el PP presentó una moción para evitar la subida del impuesto de circulación IVTM (el sellito) para los vehículos de carga tipo mixto adaptable, que corresponden en su gran mayoría a las furgonetas que usan pequeños empresarios y autónomos. Hasta ahora se seguía el criterio de considerar estos vehículos como camiones por su uso industrial. Pero coincidiendo con la entrega de la gestión de la recaudación municipal al Opaef, han pasado a calificarse como turismos con lo que el impuesto sube casi al doble. 

El portavoz del PSOE, Salvador Escudero indicó que el Ayuntamiento no podía hacer nada en este caso, ya que la calificación correspondía al Opaef y que no era posible ni parar el cobro, ni devolver las cantidades ya recaudadas con el nuevo concepto. Por su parte el concejal del PP, Francisco Bautista, explicó que desde hace 20 años se sigue el mismo criterio y que ahora se ha modificado para aumentar la recaudación municipal. Por ello pidió que se retomara el antiguo sistema de calificación como se hacía hasta el año pasado y como se hace en la mayoría de ciudades. 

La propuesta de bajada se aprobó con los votos a favor de PP, IU y dos concejales de Alcalá Puede. Se abstuvieron los concejales de PA y otros dos de Alcalá Puede. Tanto PSOE, como Ciudadanos votaron en contra. La propuesta de devolver el impuesto a los límites anteriores quedó aprobada, pero por las afirmaciones de Salvador Escudero parece tiene pocos visos de cumplirse, ya que según dijo "el Opaef tiene que hacerlo así obligatoriamente".

Por su parte, la alcaldesa Ana Isabel Jiménez, intentó mediar y ofreció una alternativa. Se trata de que los propietarios de este tipo de vehículos que efectivamente se usan para la carga, tramiten el cambio de denominación y los inscriban como tales de forma que se reduciría el impuesto, si bien tendría que ser para el próximo ejercicio fiscal, no para este año. Jiménez también se mostró dispuesta a estudiar una modificación las ordenanzas municipales del próximo año para evitar la subida.