Este miércoles se han concentrado en la puerta del centro para reclamar una medida que podría solucionar el problema: la instalación de bolardos que impidan que los coches accedan a la calle en horario de entrada y salida al centro. Una solución que parece sencilla, máxime cuando los bolardos están instalados, pero que no consiguen que se lleve a cabo. Según el Ayuntamiento, no han personal para realizarla.

Los padres advierten de que los conductores incumplen la señalización de calle que prohíbe la circulación por ella de 8:30 a 9:30 de la mañana y de 13:30 a 14:30. La consecuencia es un caos de tráfico en la puerta del colegio con coches en doble fila y una intensa circulación de peatones, con el consiguiente riesgo.

A pesar de las continuas solicitudes de los padres y del Ampa al Ayuntamiento ya durante el curso pasado, nadie coloca los bolardos. Según los padres el motivo que se les da es que esta tarea no forma parte de la competencias contempladas en el contrato de los conserjes escolares, “pero no se da una alternativa a la situación”.

Según cuentan desde el Ampa, en la puerta del colegio son frecuentes los enfrentamientos entre padres y conductores por el incumplimiento de la normativa que prohíbe la circulación a las horas de entrada y salida por lo que encuentran que la única solución es la instalación de bolardos o la presencia policial a esas horas.