Los hechos tuvieron lugar sobre las 05:00 horas de la mañana cuando agentes de la Policía Local, los cuales tenían conocimiento de que se habían producido varios robos en interior de vehículos en los garajes de la Plaza Arcipreste de Hita, realizaban una inspección en la zona con el objeto de  localizar al presunto autor ante la sospecha de que pudiera volver nuevamente.

Una vez en el lugar observan a un individuo en actitud sospechosa que accede al interior del garaje cubriendo su rostro con una capucha, por lo que los agentes deciden seguirlo localizándolo escondido en el interior de un vehículo.  Una vez interceptado se le preguntó el motivo por el que se encontraba allí, manifestando él mismo que se había peleado con su mujer y que iba a pasar la noche en el interior del vehículo.

Los agentes intervinientes realizaron una inspección del vehículo en cuestión, encontrando objetos que posteriormente se pudo comprobar que habían sido robados y que alcanzaban un valor superior a 3.000 euros. Por todo ello, se procedió a la detención del presunto autor y a su cacheo, interviniéndosele en el acto una navaja y las llaves con las que había accedido al interior del garaje.

Seguidamente se le dio traslado a las dependencias de la Policía Nacional, quienes estaban realizando diligencias de investigación por la Unidad de Policía Judicial para el esclarecimiento de otros delitos con el mismo modus operandi en garajes de la zona.

Detención por lesiones y desobediencia grave

Por otro lado, la Policía Local también detuvo a otra persona, M.LG. de 53 años de edad y residente en Alcalá de Guadaíra, por una presunta tentativa de homicidio. Los hechos ocurrieron el pasado día 11 de octubre sobre las 16:00 horas cuando una dotación de la Policía Local que patrullaba por la zona de la calle Juan de Dios Díaz hacía calle Valencia fueron alertados por varios vecinos de que se estaba produciendo una pelea en la calle Almería.

Los agentes se personaron rápidamente en la zona observando cómo el detenido estaba agarrando y propinando un puñetazo a una persona y que, de no ser por la rápida actuación de los agentes, hubiera resultado herida de gravedad.

Una vez detenida la pelea, la víctima de la agresión manifestó que su agresor tenía un cuchillo con el que lo había intentado apuñalar y que lo había guardado al ver a los agentes. En ese mismo momento y ante la gravedad de los hechos, los agentes procedieron a cachear al sospechoso, al que se le encontró un cuchillo escondido, por lo que se procedió a su detención a la cual opuso fuerte resistencia y tuvo que ser reducido por los actuantes.

Una vez trasladado a las dependencias policiales y  después de tomar declaración a los implicados y testigos, se procedió al traslado del detenido a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía debido a que de los hechos narrados podría determinarse, según las pruebas aportadas por los agentes actuantes, un presunto delito de tentativa de homicidio.