Ya en el mes de abril del presente año, IU-AA exigió al gobierno municipal que arreglara el edificio, "que supone un peligro real para las personas que le dan uso".

Según denuncian desde IU, "las placas de escayolas del falso techo y parte del revestimiento del forjado se están cayendo, debido a las malas condiciones en las que se encuentra el inmueble, que permite que el agua cale hasta el interior del mismo. El suelo está encharcado por completo, hay humedades dispersas por todas las estancias, con el peligro que ello conlleva ya que hay diferentes aparatos eléctricos".

Como consecuencia, las actividades que se realizan en el edificio han tenido que ser canceladas o trasladadas a otras asociaciones de vecinos cercanas desde que comenzaron las primeras lluvias. La asociación ha cerrado por el peligro que entraña para los usuarios.

IU-AA indica que desde que denunciaron la situación en el mes de abril, el gobierno municipal prometió acometer las obras necesarias en el mes de agosto, antes de que llegara la época de lluvias. "Sin embargo, como tantas veces ocurre en esta ciudad, el PSOE incumplió su propia palabra y no sólo no ha reparado el edificio si no que ha impedido que los propios vecinos acometan las obras necesarias por su propia cuenta", afirman desde esta formación política.

También en el mes de abril, IU-AA denunció que el delegado de la Gerencia de Servicios Urbanos, José Antonio Montero, "no atendía el teléfono al presidente de la asociación, situación que a día de hoy se vuelve a repetir". 

La Portavoz de Izquierda Unida y Alternativa Alcalareña María Fernández, reunida con varios miembros de la asociación, ha asegurado que “no vamos a permitir que esta situación se siga dilatando en el tiempo, y vamos a colaborar activamente con los vecinos en sus reivindicaciones”.

Por su parte, el concejal de IU-AA Juan Luis Rodríguez, añade que “los gobiernos de Limones y Jiménez actúan exactamente del mismo modo, ignorando a colectivos con más de 300 socios como el caso de Los Lirios, que desarrolla un sinfín de actividades, y que ha tenido que cerrar sus puertas por la desidia, falta de ganas, de interés y de cuidado, de un gobierno más centrado en sus conflictos internos, que en atender a los vecinos y vecinas de Alcalá”.