La solución adoptada es calificada por todos como el mal menor. Realmente parece no gustar del todo a nadie. Ni a quienes han votado en contra, Alcalá Puede, Partido Andalucista y la edil no adscrita Jesica Garrote,  ni a quienes se han abstenido, IU y Rosa Carro, ni a quienes son sus votos han permitido que la empresa pase al Ayuntamiento: PP, PSOE y la edil no adscrita Ester Ruiz. Pero quienes han votado a favor coinciden en que se trata de la mejor solución posible llegados al punto en el que estaban la empresa. El PSOE quería mantenerla. Salvador Escudero se mostró en el pleno a favor de las empresas públicas por la agilidad que aportan en la gestión,  pero las deudas y el concurso de acreedores hacían muy complicada la viabilidad de Innovar. Mientras que el PP argumenta su voto porque de esta forma podrán cobrar los acreedores.

Esta última cuestión es uno de los argumentos que más han pesado. Las empresas que tienen deudas podrán cobrarlas. De haber seguido adelante el concurso no lo hubieran hecho. También salen beneficiados los 13 trabajadores de la entidad, que pasan a convertirse en empleados municipales, si bien quedan en una especie de limbo con la calificación de “trabajadores vinculados”. Más adelante, el Ayuntamiento deberá sacar las plazas que ahora ocupan a concurso público.

Pierden las arcas públicas, que deberán soportar la deuda de la entidad. El dato no está claro, precisamente la falta de información sobre las cuentas de Innovar ha sido una queja recurrente. Y el gobierno local ha asumido la empresa sin hacer públicas las cuentas de 2013 y 2014, que este viernes Alcalá Puede ha vuelto a reclamar y sin realizar la auditoría que también vuelto a pedir el Partido Andalucista para conocer su situación. Desde Alcalá Puede se afirma que la deuda roza el millón de euros y que los costes salariales de los empleados que pasan al Ayuntamiento superan los 450.000 euros anuales.

Más bien puede decirse que la situación de la empresa ha empezado a resolverse, ya que, una vez asumida por el Ayuntamiento quedan muchas cuestiones por liquidar. Lo primero conocer la situación económica. El portavoz del PSOE, Salvador Escudero, se comprometió en el pleno a realizar una auditoría. Luego determinar cómo van a cobrar los acreedores. Falta por resolver la situación de los trabajadores. Existe un acuerdo político entre los grupos para que las plazas se saquen a concurso público en el plazo de seis meses. También falta por definir el modelo de gestión de los servicios que presta ahora Innovar. Algo que reprochó el edil andalucista Manuel Casado, para quien se ha presentado al Pleno asumir una empresa sin tener definido como se gestionará lo que pasa a ser responsabilidad del Ayuntamiento.