Ana Isabel aúna así los dos cargos, el de alcaldesa y el de secretaria general y se asegura que será la candidata socialista en la próximas elecciones locales, tal y como era su intención. Según había manifestado ya antes de la votación, su idea es consolidar su proyecto en Alcalá con la suma de ambos cargos, algo que es “costumbre” en el partido.

Su victoria es la del que puede denominarse el sector renovador del partido. En su bando era más abundantes las generaciones más jóvenes, las Juventudes Socialistas la apoyaban. También aquellos que en la época final de Gutiérrez Limones iniciaron una oposición contra el entonces alcalde y líder del partido.

Con este resultado el partido liquida la época de Limones. A Ana Isabel se ha enfrentado Rafael Chacón, hombre de la máxima confianza del anterior alcalde y con él estaban históricos del partido, antiguos concejales de la era Limones y otros aún en el gobierno, que fueron situados en las listas por Limones.

El nuevo orden de cosas en el partido tendrá su reflejo en el Ayuntamiento y en el gobierno de la ciudad. De los ocho concejales que acompañan a Ana Isabel, sólo dos la apoyaban en esta pugna: Enrique Pavón y Gómez Menacho. Otros seis se han decantado por Chacón: Elena Álvarez, Germán Terrón, José Antonio Montero, Salvador Escudero, Pilar Benítez y María Jesús Campos. Ahora ambos grupos tendrán que cohabitar hasta las próximas elecciones en el gobierno y deberán hacerlo después de que las relaciones se hayan deteriorado mucho en las últimas semanas debido al enfrentamiento dilucidado hoy en las urnas de la agrupación.