Si bien no hay nada decidido, si es verdad que la oposición de Alcalá ha hablado y sigue hablando de una posible moción de censura al ejecutivo socialista ante “la situación de desgobierno” en el Ayuntamiento y “la parálisis” de la ciudad.

El PP provincial entra ahora en el escenario político local en un intento de frenar la posibilidad de moción. Lo hace con rotundidad y negando su apoyo no sólo a la moción sino a “cualquier actuación que pueda generar inestabilidad en el municipio”.

Según la dirección popular en Sevilla, “la labor de los concejales populares en este ayuntamiento ha sido y seguirá siendo la de defender los intereses de los alcalareños pero desde el respecto a la decisión que hace tres años tomaron al elegir mayoritariamente al partido del actual gobierno municipal”.

“Por lo tanto, no vamos a participar en cualquier actuación que pueda generar inestabilidad en el municipio. La prioridad para este partido es clara y no es otra que mejorar la calidad de vida de los vecinos de Alcalá de Guadaíra”, añaden.

El PP provincial admite el diagnóstico de la oposición sobre “la parálisis en la que se encuentra” Alcalá, pero frente a ello opta por “seguir trabajando por este municipio desde la oposición municipal con propuestas constructivas y de mejora”.