Sólo en este fin de semana, los bomberos se han desplazado en ocho ocasiones alertados por incidencias a causa del viento y la lluvia. Las más grave de ellas se produjo este domingo 11 de marzo sobre las 16 horas cuando se produjo la caída de un árbol de grandes dimensiones en la barriada Pinos de Oromana, junto al club social. Los bomberos intervinieron para evitar más daños por rotura o desplazamiento y propiciar  la posterior retirada del mismo. A pocos metros un pino se desplomó sobre el tejado de otra vivienda sin que se produjeran daños personales.

También el domingo hubo un desprendimiento de piedras en la calle Santa María, que hubo que señalizar; se procedió a la retirada de una antena en la calle Moguer; y se aseguró la estabilidad de otro árbol  en la calle Roca de la Galvana.

El sábado día 10, se dio aviso a los bomberos de una antena  en la calle Pepe Luces,  que no requirió de intervención alguna, siendo la única salida por motivo del temporal de dicha jornada.

El viernes 9 se realizaron dos actuaciones para evitar desprendimientos de elementos urbanos, una en la calle Mairena sobre una chapa de uralita a la altura del número 8, y otra en la calle Madueño de los Aires, donde se aseguró un rótulo luminoso. En la última salida, en el entorno de la biblioteca Editor José Manuel Lara, tampoco se hizo necesaria la actuación más que dar parte  al departamento de parques y jardines por abetos afectados.

La mayoría de incidencias en lo que se lleva de mes han sido por avisos de árboles, chapas y antenas en distintos puntos de la ciudad afectadas por el viento que en algunos casos han tenido que ser asegurados y en otros retirados.