El debate sobre el centro se artículo alrededor de dos puntos. Por un lado la aprobación del derribo de una vivienda de la calle Orellana de propiedad municipal y que está ocupada por lo que previamente tendrá que producirse en desahucio. El Ayuntamiento compró la casa en 2015 para derribarla y poder continuar con el ensanche de la calle. Pero hasta ahora no ha planteado realizarlo, un retraso, que el propio gobierno reconoció que ha creado un problema añadido. PA, Izquierda Unida, Alcalá Puede y los concejales Jésica Garrote y Juan Luis Rodríguez expusieron que el desahucio no podía realizarse sin una alternativa ocupacional para las personas que allí viven. El PP mostró su confianza en que los servicios sociales municipales actuarían en ese sentido.

En este sentido argumentó el delegado correspondiente, José Antonio Montero, quien indicó que Servicios Sociales trabaja  con la  familia que allí reside desde 2008 y que seguiría haciéndolo, pero que las actuaciones con ellos se enmarcarían en el protocolo general con el que funciona servicios sociales, para no crear precedentes y mantener las prioridades establecidas entre las familias con problemas de vivienda. La medida quedó aprobada con los votos de PSOE, PP y Ciudadanos. Se abstuvo el PA y votaron en contral Alcalá Puede, Izquierda Unida y los concejales Jésica Garrote y Juan Luis Rodríguez. Se estima que pueda realizarse en unos dos meses.

Por otro lado habían presentado mociones relativas al centro varios partidos y al final se agruparon en una que plantearon de forma conjunta PP, PA y Ciudadanos. La  descripción de la situación hizo suya los argumentos y la descripción de la situación expuesta en los últimos días por los vecinos: aumento de la inseguridad, ocupaciones ilegales, mafias de ocupación, venta de drogas, posible uso de casas  ocupadas para la prostitución, suciedad, ruido, robos y abandono de edificios municipales como la comisaría, la Casa Ybarra o Villa San José.

El  resultado del debate fue la aprobación por unanimidad de todos los grupos políticos de varias  medidas. Para atajar los problemas sobre todo de seguridad y de ocupaciones ilegales en el corto plazo se creará una comisión técnica permanente configurada por miembros del gobierno, Policía Local, Policía Nacional y representantes de los vecinos. Deberá funcionar de inmediato y rendir cuentas en el Pleno. El Ayuntamiento también se compromete por esta moción a ofrecer información a los propietarios para que tomen medidas que eviten las ocupaciones en sus viviendas.

A largo plazo se aprueba la reactivación del Plan Director del Centro que se aprobó hace dos años pero que hasta ahora no se ha traducido en medidas concretas. A través de él se deberán definir medidas para la regeneración del espacio tanto en materia  de hacer crecer su población y su actividad comercial, como en la recuperación de los elementos patrimoniales.

En paralelo a todo se plantea que los Servicios Sociales deberán identificar los casos de personas que viven en la zona y que están en situación de riesgo de exclusión y tomar las actuaciones para lograr su integración social.

El Pleno tuvo otro punto que generó especial debate. Por segunda vez el Gobierno municipal intentó que se aprobara el Plan Económico Financiero que está obligado a realizar para reducir los gastos al haber presentado un desfase en las cuentas municipales de un millón de euros. Por segunda vez la oposición lo rechazó. Coincidieron en los argumentos. Indican que no se ha consensuado con ellos, un reproche que sufre el gobierno de forma habitual por parte de la oposición que suele recordar al gobierno su condición de minoritario y la necesidad de llegar a acuerdos con otros partidos. También estuvieron de acuerdo en que el nuevo plan coincide en casi todo con el anterior. No están de acuerdo en los puntos en los que se plantea la reducción de gastos. La oposición pide que se centre en los gastos políticos, en cuestiones "superfluas", a la vez que se reforma el sistema de recaudación municipal repartido ahora entre cuatro organismos y para el que piden una reunificación.