Al tiempo que los servicios de inspección del Ayuntamiento están revisando la zona, también se ha solicitado la colaboración  del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) para investigar sobre el origen y tipología del vertido, para aunar esfuerzos junto a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en el pertinente procedimiento contra quienes originan estos vertidos.

Según explican desde el Ayuntamiento, el otoño es una época en la que se producen este tipo de delitos medioambientales por quienes aprovechan las primeras lluvias para intentar disimular los vertidos ilegales. "Por ello el Ayuntamiento, junto con las autoridades pertinentes, extreman los controles para  que se actúe con mayor rapidez y se proceda con más eficacia en el esclarecimiento de este tipo de delito con las consiguientes penas contra quienes no les importa contaminar".

El responsable municipal de Medio Ambiente, Casimiro Pando, ha querido remarcar la importancia igualmente de la colaboración ciudadana “cada vez más sensibilizada por su río para comunicar de manera inmediata  cualquier  situación anómala, lo que se une a los esfuerzos municipales en pro del patrimonio natural y la salud de nuestro entorno”.