Actualidad - 15/05/2019
Las candidatas de PSOE, PP, Adelante Alcalá, Andalucía Por Sí y Ciudadanos intervinieron en el encuentro que organiza el Foro Oromana antes de los comicios y que suma cuatro ediciones
Un debate electoral en voz baja
Autor:
Alberto Mallado
Un debate electoral en voz baja
De izquierda a derecha: Rosa Carro (C´s), Sandra González (PP), Ana Isabel Jiménez (PSOE), Antonio Sánchez (moderador), María José Lera (Adelante Alcalá) y Lola Aquino (AxSí)
El Foro Oromana ha acogido, es la cuarta vez, el debate entre los candidatos a la alcaldía de Alcalá. Ante la abundancia de partidos, diez en total, el Foro ha optado por agruparlos en dos tandas. En la primera le correspondía a los representantes de PSOE (Ana Isabel Jiménez); PP (Sandra González), Adelante Alcalá (María José Lera), Andalucía Por Sí (Lola Aquino) y Ciudadanos (Rosa Carro). El jueves llegará el turno de los otros partidos.

El formato del debate, celebrado en el Hotel Oromana, establece que cada candidato responde a tres preguntas planteadas por el Foro y luego tiene un turno final para hablar de lo que quiera. Cada turno es de cinco minutos. No es por lo tanto un debate de réplica ni interpelación entre los participantes, sino de exposición de ideas y programas.

El tono general del debate fue bajo, sin riesgo para las participantes pero también sin ganancia. Todo en voz baja, sin alterar al público que escuchó intervenciones enlatadas, planteadas con escasa vehemencia y que en los tramos finales del debate se convirtió ya en una letanía con escaso poder movilizador o ilusionante.

Algunas se dedicaron durante la mayor parte de sus exposiciones a la lectura literal de su programa electoral. Desgranaron una ristra de propuestas, con poca concreción (es verdad que el margen temporal era escaso) y sin categorizar. De esta forma planteamientos genéricos como la voluntad, sin ir más allá, de mejorar la gestión municipal, figuraba en la misma enumeración que las grandes inversiones como la creación de una casa de la juventud en la que coincidieron Ciudadanos y PSOE o la construcción de grandes infraestructuras deportivas

La intención de “soltar” el programa completo anuló los puntos brillantes que pudieran tener. Enunciar como hizo la candidata socialista, Ana Isabel Jiménez, así sin más que se va a crear un “anillo cultural”, ofrece la duda de si se habla de joyería o de la construcción de infraestructuras culturales. Tal vez las candidatas prefieran la duda a la constatación del vacío, pero el debate no permitió comprobarlo.

En la primera parte de las intervenciones se pedía un análisis de la situación económica de Alcalá. Los grupos de la oposición tiraron de datos, 9.000 parados, índice de pobreza… También tiró de datos Ana Isabel Jiménez: bajada del paro del 20 por ciento frente al 16 de Andalucía. Aquí también se refirieron las candidatas a la situación social de la ciudad. María José Lera la calificó como “crítica” pero no logró transmitir la “emoción” de la gravedad de la misma. Fue en este apartado donde se habló de empleo y de fórmulas para crearlo. Empresas con compromiso social y cooperativas, dijo la representante de Adelante Alcalá; menos problemas para los inversores indicó Sandra González; un nuevo modelo productivo y un plan de industria, en palabras de Lola Aquino; la creación de una entidad urbanística para dar servicios y garantizar la conservación de los polígonos, planteó Rosa Carro o la creación de un nuevo motor económico en la cultural y los eventos, indicó Ana Isabel Jiménez.

El segundo bloque pedía una valoración del Ayuntamiento como prestador de servicios. Fue quizás la parte con mayor carga de crítica de la oposición, aunque sin elevar en exceso el tono. Sandra González calificó la situación del Ayuntamiento de “caótica”, Aquino dijo que no es capaz de prestar los servicios que necesitan los ciudadanos y Rosa Carro calificó su estructura y funcionamiento como más propios de una ciudad de 10.000 habitantes.

En este apartado María José Lera aportó algo de visión genérica, de planteamiento estratégico, algo a lo que el resto de candidatos permaneció ajeno durante todo el debate. Según dijo se trata de cambiar por completo el funcionamiento de la administración local para que esté al servicio de los ciudadanos y no al revés. Desarrollar dijo una gestión ascendente, del ciudadano a los gobernantes. Todas las aspirantes de la oposición resaltaron la necesidad de ordenar la situación del personal municipal.

Ana Isabel Jiménez pasó en este apartado al contraataque y culpó a la oposición de no haber aprobado el Plan de Ajuste que dejaron sobre la mesa en el último Pleno y de no haber aprobado tampoco el último presupuesto municipal, “he encontrado a personas en la corporación que han intentado frenar el desarrollo de Alcalá”, dijo.

Ana Isabel Jiménez, aludió en sus intervenciones a la fragmentación de la corporación y las dificultades que eso genera en la gestión del Ayuntamiento, “la fragmentación supone parálisis”. Pidió en ese sentido “estabilidad política y un gobierno fuerte de mayoría”. Lo que puede servir como arenga a los suyos para volver a las mayorías absolutas de mandatos anteriores, pero también como llamada a posibles pactos postelectorales.

El tercer bloque era el Modelo de Ciudad, las infraestructuras y la integración metropolitana. La primera parte de la interpelación, el modelo de ciudad, parece que debería ser la clave de los planteamientos que ofrecen las candidatas a sus vecinos. Tener claro el modelo de ciudad se antoja como el primer paso, la estructura sobre la que situar el resto de actuaciones. Pues bien, si lo tienen, allí no lo expusieron. Y perdieron una buena oportunidad para hacerlo. No sabemos si quieren que la ciudad crezca o que no lo haga, y en el primer caso de qué forma y en que espacios; si apuestan por uno o por otros sectores económicos; si piensan buscar soluciones a la movilidad y el tráfico o van a dejarlo como está; si quieren más espacios peatonales en el centro y en los barrios o no; cuál es el papel de Alcalá en el área metropolitana, ni en relación con la comarca de Los Alcores; tampoco en qué se va a gastar el dinero de los fondos Edusi, más allá de enunciados generales; ni cuáles son los planteamientos generales de un PGOU que todos los grupos consideran necesario realizar. Tan sólo Ana Isabel Jiménez removió de pasada el cajón de las quimeras olvidadas para indicar, de pasada,  la intención de desarrollar urbanísticamente la zona del Zacatín, crear un parque logístico alrededor de la SE-40 y desarrollar un Parque Tecnológico.

Sobre el metro escasa o nula vehemencia en su reclamación, que junto al instituto parece que son las dos únicas cuestiones que Alcalá tiene que reclamar a instancias superiores, ¿no hace falta nada más? Excepción de la propuesta de un hospital para Alcalá que realizó Lola Aquino.

En el debate aparecieron también otras cuestiones, pero todas de pasada, la igualdad, la accesibilidad, facilitar la implantación de empresas, fomentar el turismo o apostar por el medio ambiente. Planteado con formato de lugares comunes y coincidentes. Nada llamativo, cero riesgo, nada polémico, metalenguaje político para salvar al falta de compromisos concretos.

Pero más significativo es lo que no apareció: el patrimonio apenas de pasada, las ocupaciones ilegales, la inseguridad, la limpieza de las calles, el río Guadaíra. Ajenos al debate ciudadano, no hubo propuestas concretas para los problemas actuales del centro, más allá de hacer un PERI, lograr qué viva más gente o apoyar el comercio ¿Cómo? No lo dijeron. ¿Hay alguien en la política alcalareña que sepa qué hacer con la calle La Mina después de décadas de abandono?

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