La candidata se compromete a cumplir cláusulas sobre transfuguismo, ingresos máximos, límites de mandato y supuestos vinculantes a su dimisión como cargo público.

En dicho documento se le exige cumplir una serie de requisitos con carácter general, tales como la aplicación del de la Declaración Universal de los Derechos Humanos; promover la participación directa y en igualdad de condiciones de toda la ciudadanía; trabajar para recuperar la soberanía popular y democrática; luchar contra cualquier forma de racismo, xenofobia, machismo o exclusión por identidad de género u orientación sexual; promover la participación y respetar todas las opiniones. El documento incluye también otras cláusulas relativas al ejercicio del cargo público, tales como la que le compromete a luchar contra el transfuguismo.

El código ético contempla también artículos que “tratan de garantizar que la política no sea una actividad al servicio de intereses privados”. Para tal fin, María José Lera se ha comprometido a limitar sus ingresos conforme al código ético aprobado en asamblea, asumiendo la obligación de rendir cuentas públicamente; la limitación para el ejercicio de más de una función pública, la renuncia a cualquier privilegio jurídico o aforamiento; inhibirse de representar intereses personales, económicos o políticos ajenos a la candidatura; evitar la contratación pública con empresas relacionadas con ella o sus familiares; la limitación de mandato a ocho años para todos los cargos públicos; o, entre otras cláusulas, el compromiso de renuncia a cargo público en el caso de ser condenado por faltas o delitos de corrupción, económicos, acoso sexual, pederastia, maltrato infantil, violencia de género, delitos contra los derechos de los trabajadores, ecológicos y/o urbanísticos.

María José Lera ha señalado que “la firma de este código no ha supuesto para mi más que plasmar por escrito el compromiso que tengo desde el primer día con esta candidatura, así como con los vecinos de Alcalá de Guadaíra, esta firma no hace más que ratificar una forma de entender la política que es la misma que yo concibo, la honestidad, el servicio público, la tolerancia y la democracia”.

María José Lera, señala que el gasto político del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra “se ha incrementado exponencialmente en los últimos años” y afirma que “eso lleva al actual incremento de partidos políticos que se presentan a éstas elecciones municipales”.

Aporta datos al respecto. En el Ayuntamiento de Alcalá en el año 2017 (último presupuesto aprobado) y con una población de 75.000 habitantes, se realizan subvenciones a grupos políticos municipales de 240.960 euros, en contraposición con el Ayuntamiento de Santander, con una población de 172.000 habitantes, que realiza una subvención a los grupos políticos de 199.274euros. Para María José Lera estas cifras resultan “algo realmente escandaloso y si en Alcalá se aplicara la misma proporción que en la ciudad de Santander el gasto sería de 86.892 euros”.

María José Lera se compromete, en el caso de que los alcalareños así lo deseen en las urnas, y es elegida como nueva alcaldesa de Alcalá de Guadaíra a recortar drásticamente las asignaciones a los grupos políticos, y destinarlas a bienestar social, entre otras.