La trifulca obligó a intervenir a la Policía Nacional que cargó contra los aficionados y que tuvo que emplearse con las porras para evitar que la pelea fuera a más. Hubo enfrentamientos entre los jugadores de ambos equipos y entre los aficionados.  Hasta 20 agentes tuvieron que intervenir para disolver la pelea. Hay un detenido, aficionado del Villafranco.

La situación se desencadenó a raíz de un gol del Peña Rociera al Villafranco en los últimos minutos del partido. La pelea empezó en el césped y se extendió a las gradas. Hubo además intentos de agresión al árbitro.

Finalmente, tras varios minutos parado, el partido se reanudó con un expulsado por cada equipo y terminó con empate a uno.