Cultura - 04/10/2017
La intervención recupera el fuerte deterioro sufrido por los tapiales exteriores y limpiará el interior afectado por el vandalismo
La restauración de la Torre Entre Patios afianza su estructura y permite conocer mejor la historia del Castillo
Autor:
Redacción
La restauración de la Torre Entre Patios afianza su estructura y permite conocer mejor la historia del Castillo
La actividad restauradora vuelve al Castillo de Alcalá después de un tiempo en el que se paralizaron las intervenciones. Lo hace con la Torre Entre Patios, una de las que tiene mayor entidad del conjunto fortificado. Y se lleva a cabo con la finalidad de salvaguardar su estructura amenazada por la pérdida de tapiales. Pero además permitirá solucionar otros problemas de una construcción en la que aún no se había actuado.

El deterioro de la torre se agravó en febrero de 2014 a causa de un temporal. En la cara sur, la que da al Patio de la Sima se produjo un derrumbe parcial de la parte superior del muro. Cayó al suelo gran cantidad de material y la pared perdió casi un metro de espesor. Pero la torre resistió. El grosor del muro era tanto que ni así quedó abierto.

Esto es lo primero en lo que se intervendrá. Se repone el material perdido en este punto y con él se da garantía de estabilidad a todo el conjunto y sobre todo a la cubierta. Pero la actuación no se queda ahí. Se han colocado andamios alrededor de toda la torre, lo que permite resanar la totalidad de sus paramentos. En ellos la erosión del tiempo, el viento y la lluvia ha provocado pérdidas del tapial en muchos puntos. Sobre todo a partir de los mechinales, los agujeros en los que encajaban los andamios que permitían ir elevando los muros en el momento original de su construcción. Estos problemas quedarán resueltos y para ello se emplearán materiales originales, albero y cal como aglomerante del mortero.

En la cubierta se evitarán las filtraciones hacia el interior y se tapará el acceso a ella desde la escalera interior para que no entre el agua. Debido al deterioro del acceso original desde el segundo cuerpo de la torre se construirá un nuevo. También se resanarán los muros interiores, con la eliminación de los añadidos de yeso y la limpieza de los paramentos que en el cuerpo interior están totalmente ennegrecidos por la realización de candelas en su interior.

Como es habitual cuando se realizan actuaciones de restauración mejora el conocimiento del monumento. En esta ocasión se han podido confirmar datos muy interesantes de una torre que es pieza esencial sobre la que ha basculado la historia del Castillo y su funcionamiento como estructura defensiva.

Queda confirmado que estamos ante una torre de construcción cristiana, levantada en el siglo XIV, como explica el arqueólogo Enrique Domínguez. Pero en su base hay un elemento que parece no cuadrar. Está asentada sobre una base de piedra que parece girada sobre el resto de la torre. Esta base corresponde a una construcción almohade. Hay que pensar que originalmente el Castillo no incluía el Patio de la Sima. Se limitaba al de los Silos. De forma que el muro en el que se asienta la torre y ella misma eran fachada exterior. La entrad a la fortaleza estaba en este punto. En época almohade mediante una especie de muelle de carga algo elevado que correspondería con la base de la torre y en el periodo cristiano con la torre, a través de la que se dio más seguridad al acceso, mediante la doble puerta de la torre, que obligaba a un acceso en recodo. Pero además se ganaba en monumentalidad con una construcción de gran entidad. Para rematar el valor simbólico se coloca el escudo de Castilla sobre la puerta en época de Alfonso XI.

Luego a finales del siglo XV el Castillo crece se le añade el Patio de la Sima, creando una nueva muralla jalonada de torres, tal y como lo conocemos hoy. La Torre Entre Patios pasa a ser de esta forma una parte interior de la fortaleza  y el acceso se sitúa en la Puerta Real, como actualmente.

Al quedar este espacio como interior se llena de construcciones  y la torre que nos ocupa se usa como muro y apoyo de parte de ellas. En concreto de las que corresponde a los restos que aún pueden verse a sus pies. En el muro sur se pueden ver los huecos en los que encajaban las vigas de esta construcción.

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