El equipo juega en el Grupo III de Tercera Andaluza y este año han comenzado la competición con una victoria fuera de casa por 0-3. Es su cuarto año de competición, y además del deporte realizan una labor social en el barrio de Rabesa. Según denuncian se han dirigido en multitud de ocasiones al Ayuntamiento para reclamar su apoyo. Han hecho oídos sordos a su llamamiento. Piden un trato en igualdad con otros equipos de la ciudad que si reciben subvenciones municipales. Según afirman, son el único club de Alcalá que no recibe ninguna ayuda económica.

Esta situación les obliga por ejemplo a que sean los propios jugadores quienes pagan su ficha. Así lo hicieron la temporada pasada y en esta. Alrededor de cien euros. Juegan con la misma equipación desde hace tres años y cada uno se compra su ropa. Un jugador ha regalado este año las medias, ya que el estado de las que tenían era lamentable.  Los desplazamientos los hacen ellos mismos en sus coches. Y cada jornada tienen dificultades para pagar el arbitraje de los partidos, que suma 71 euros.

No están dispuestos a darse por vencidos y dejar la competición. A lo largo de estos años han realizado rifas y sorteos para poder pagar balones y material básico para entrenar, han vendido carnés a sus familiares y están buscando el apoyo de comercios y empresas. Pero les resulta incompresible como “el Ayuntamiento subvenciona a todos los clubs de Alcalá de Guadaíra y a nuestro equipo lo excluye totalmente”.