La empresa ha afirmado en un comunicado que presentará un nuevo expediente de extinción de empleo colectivo “en los términos que establece la sentencia, es decir, subsanando los defectos en los que se basa su nulidad”.

Desoye así las peticiones realizadas por trabajadores, instituciones y partidos políticos a raíz de la sentencia para que planteara una nueva postura y optara por devolver la actividad a la fábrica.

Roca ha asegurado que la sentencia dictada hoy por la Audiencia Nacional "sorprende y desconcierta tanto a Roca como al colectivo de trabajadores" que firmaron un acuerdo individual en el centro de conciliación y arbitraje "y que han sido debidamente indemnizados", y recuerda que el número de acuerdos individuales alcanza el 67 por ciento sobre el total de los despidos.

 La empresa que acata la sentencia y renuncia a su derecho a presentar recurso, estima  que el dictamen de la audiencia nacional considera hechos probados las causas económicas que argumentaba para el cierre de las factorías, “reconociendo así el planteamiento fundamental de la compañía", afirman desde Roca.

La empresa manifiesta que la sentencia declara nulo el expediente de despido colectivo por causas de vulnerabilidad de los derechos de los agentes sindicales. "Esta situación se dio por extender la condición de no afectados a miembros de comité de empresa que según el tribunal no tenían tal derecho y que deberían haber sido igualmente despedidos", indica.