La imagen de la Virgen de los Ángeles fue concebida para impulsar la creación de una nueva hermandad que no llegó a nacer. Ha permanecido durante años en el convento de las Clarisas y ahora servirá de inspiración para la devoción del barrio del Campo de las Beatas y de la extensa zona de ampliación urbana de esta zona. La Virgen está ya en la parroquia de Santa María y San Miguel, la más joven de la localidad. Será una de las titulares de la futura Hermandad de la Tercera Palabra de Cristo, que cuenta ya con la imagen de un crucificado que preside el templo.

Para iniciar el camino de devoción y el recorrido hasta la creación de la hermandad, el primer paso era llegar a su nuevo barrio, desde el hogar de las Clarisas donde hasta ahora han cuidado a la imagen. Y la Virgen no estuvo sola. Fue llevada en andas por sus fieles y acompañadas por muchas personas que vivieron la jornada con el convencimiento de que estaban escribiendo una de las páginas del primer capítulo de su futura hermandad. La Virgen lució la saya de salida de la Virgen del Socorro y muy bien arropada en aspecto musical.

Para la ocasión, volvió a unirse la Banda de Nuestra Señora de los Ángeles, creada hace años precisamente bajo la advocación de esta imagen. Realizaron el recorrido hasta el Puente de Jesús Nazareno. A partir de ahí se incorporó la Banda de Nuestra Señora del Águila.

Para la jornada quedaron hermosas y simbólicas estampas. El paso por el Perejil, junto a la imagen del monumento al Judío, la llegada al Puente del Ferrocarril, bajo la mirada del azulejo de Jesús. Allí, flores y fuegos artificiales para señalar el simbolismo del lugar. Con el cruce del Puente de Jesús Nazareno, se abrieron las puertas simbólicas de su barrio. En sus calles ambiente de día grande, con adornos y colgaduras. En los rostros la emoción del estreno y una historia  que comienza a tomar forma para que también las calles de este barrio sean dentro de poco territorio conquistado por las cofradías.