Ver andar a su paso de misterio con su candencia poderosa de paso que hace disfrutar de su discurrir es ver un elegante paseo por el barrio del Campo de las Beatas, ver los metros que con cada chicotá avanzar, en un recorrido que es una conquista. Tierra ganada para las cofradías al otro lado del río. Territorio hollado por la Semana Santa y convertido en escenario de la recreación del drama sagrado de la Pasión, Muerte y Resurreción de Jesús.

Pero verlo andar es también verlo avanzar en el camino simbólico hacia el sueño de ver convertida en hermandad a la que es ya una realidad pujante. El sueño de las túnicas nazarenas saliendo por las puertas de su parroquia y la promesa de un camino que será largo y hermoso, el que llevará a los cofrades del Campo de las Beatas a cruzar el río para llegar a la Plazuela, llevandon con ellos su proclama de barrio, su estirpe alcalareña y su idiosiocrasia beateña.

Será pronto porque la Agrupación trabaja con el empeño firme que la ha llevado a poner en la calle su paso y articular una vida de hermandad plena a lo largo del año. El trabajo bien hecho ha de tener su recompensa.

El camino se anda paso a paso, este año suma la etapa de un nuevo estreno el de la María Magdalena que figura en el paso al pie de la cruz. Una magnífica obra de Darío Fernández autor del Cristo de San Miguel y del calvario que lo acompaña en el paso con la Virgen de la Salud y San Juan. El próximo año se estrenará un soldado romano que completará el misterio y hará ya pleno el gozo de ver avanzar un paso que camina ya con hechuras de misterio viejo.