Este alcalareño ejemplar destacó en su faceta artística, siempre acompañado por su inseparable amigo José Ballesteros “Pepe de la Marroquina”. Ambos actuaron en multitud de actos benéficos y sociales, siempre dispuestos a aportar su arte a una buena causa. El párroco de San Sebastián, don Manuel los requería en muchas ocasiones para actos benéficos y era a los únicos a los que dejaba cantar en el altar de la iglesia. Francisco Benítez cantaba y tocaba la guitarra y llegó a acompañar a Antonio Mairena.

Era tan alcalareño que fue uno de los últimos panaderos que repartió el pan con mulos por Alcalá, por su barrio de San Agustín. Participó en la recuperación de los Carnavales en Alcalá con la llegada de la Democracia.