"Queda terminantemente prohibido la exhibición de cualquier tipo de pancarta o cartel". Así figura en las normas que el Ayuntamiento ha impuesto a las personas que accedan al Salón de Plenos del Ayuntamiento para asistir a las sesiones.

En el Pleno de ayer la Policía Local identificó con su DNI a todas las personas que querían acceder al Pleno. Se les tomó nota de sus datos y se le entregó una acreditación numerada, con la obligación de llevarla siempre visible mientras estuvieran en el Pleno. Pero además cuando la Policía lo estimó conveniente impidió el acceso al lugar aludiendo a razones de aforo. Hubo personas que se quedaron fuera a pesar de que había sillas libres y de que había espacio en la parte trasera para permanecer de pie en el lugar donde habitualmente se colocacan las personas que no encuentran asiento.

Las normas de seguridad que figuran en las tarjetas entregadas a los asistentes indican que no se pueden intercambiar con otros asistentes y que deben devolverse a la Policía a la salida.

Izquierda Unida se pronunció ya en contra de estas medidas y advierte de que la prohibición de exhibir pancartas en el Pleno es ilegal, según estiman sus servicios jurídicos. De hecho, hubo personas que las exhibieron, haciendo caso omiso de la nueva normativa. Eran padres del colegio Blas Infante que protestaban por las carencias del centro y vecinos de la barriada de Jardín de Alcalá que reclamaban la reconstrucción del muro caído en Navidad.