Una de las claves del análisis se encuentra en la participación. El 20D se registró en Alcalá de Guadaíra un 70% de participación. En cambio, tan sólo el 66,25% de los censados acudieron a las urnas el pasado domingo. Esto muestra una diferencia significativa de hasta 3.000 votantes menos que esta vez prefirieron no acudir a los colegios electorales. Sin embargo, este hecho no es aislado en nuestra ciudad, sino que responde a unas pautas de comportamiento común con el resto de España, posiblemente por causas de hartazgo e indecisión.

Como gran sorpresa de la noche electoral destaca el 2º puesto del Partido Popular que recupera esta posición tras haber sido sobrepasado por la candidatura de Podemos el pasado 20 de diciembre. La formación encabezada por Mariano Rajoy es la que más votos suma con diferencia respecto a las pasadas elecciones, alrededor de 800 más. Esto también se ve traducido en el porcentaje de apoyos, que pasa de un 21,34% a un 25,08%, lo cual es una buena noticia para la agrupación alcalareña, que frena la pérdida paulatina de votos que sufre desde noviembre de 2011.

En cuanto al Partido Socialista, renueva una vez más la hegemonía y encadena la enésima victoria consecutiva en Alcalá de Guadaíra. Pese a perder unos 400 votos aproximadamente, el porcentaje de voto apenas cambia e incluso se amplía tímidamente, lo que significa que los socialistas se mantienen y consolidan una vez más como primera fuerza política. Como dijimos, la alta abstención  es crucial a la hora de comparar dos elecciones concurrentes. En este caso, explica la posible bajada de apoyos en número de votos totales sin que afecte al porcentaje de voto. Lo que demuestra principalmente: que los votantes socialistas se han movilizado como ningún otro partido en estas elecciones; y que los alcalareños siguen confiando en el partido del Gobierno Municipal.

Por otro lado, la gran decepción tiene nombre de confluencia. El pacto electoral Podemos-IU-Equo pierde 2.877 votos en nuestra localidad. Esto es, más de lo que obtuvo la candidatura de Izquierda Unida en solitario el pasado mes de diciembre. La suma de IU+ PODEMOS no ha sido capaz de consolidar la segunda plaza sino que además cae estrepitosamente hasta un 22,28% (de un 28,06%). En este sentido, (casi) todo parece indicar que gran parte de la abstención se debe a votantes de IU o Podemos poco convencidos del posible éxito de la confluencia.

Ciudadanos, por su parte, consigue fidelizar a sus votantes y apenas pierde 100 votos, una cifra nada significativa por el alto porcentaje de abstención ya mencionado. Curiosamente, PACMA consigue los mejores resultados de su historia, hasta alcanzar los 736 y superar muy holgadamente los votos de UPyD y Vox, que quedan relegados a la irrelevancia política.

Como vemos, los resultados no han variado notablemente de los que conocimos el pasado 20 de diciembre, sin embargo, la larga (pre)campaña y el gran número de indecisos han desequilibrado la balanza y cambiado significativamente el resultado de las elecciones del 26 de junio. Lo que hace indicar que las consecuencias no serán las mismas: no habrá nueva convocatoria electoral. Ahora con estos resultados, ya definitivos, cabe esperar un Gobierno en los próximos meses.

** El autor, Andrés Benítez, es estudiante del último curso de Ciencias Políticas de la Universidad Pablo de Olavide