El  documento  presentado por el gobierno socialista planteaba un plan de viabilidad que contemplaba reestructurar la sociedad municipal, pagar a los acreedores y mantener el empleo de las 13 personas de la empresa pública. La entidad se encuentra actualmente en preconcurso de acreedores. El coste de la operación se cifraría en unos dos millones de euros,  este es uno de los motivos para el rechazo de la oposición que considera que sería una nueva carga para las arcas municipales.

Otro de los motivos es que la oposición aboga por que los servicios que ahora desarrolla Innovar en Alcalá pasen a municipalizarse  y a depender directamente del Ayuntamiento. En este sentido el PP  considera que el plan del PSOE para Innovar en Alcalá es “inviable”, al tiempo que critican que se haya presentado justo el último día, “antes del abismo del concurso de acreedores”. Los populares rechazan de pleno mantener abierta una sociedad que “ha malgastado millones de euros de los alcalareños”.

El Plan rechazado por la oposición estaba basado  en una modificación de los estatutos de la sociedad para adecuar su actividad a la gestión del Auditorio Riberas del Guadaíra, Radio Guadaíra y el Servicio de Comunicación Institucional.  Mientras que la entidad dejaría de gestionar servicios de desarrollo local, Innovación y promoción empresarial que actualmente presta y que asumiría de forma directa el propio Ayuntamiento.

El rescate de estos servicios y de los centros asociados al desarrollo empresarial por parte del Ayuntamiento aportaría liquidez a la sociedad para saldar las deudas comerciales que se mantienen con los acreedores. La deuda hipotecaria originada por la promoción de naves industriales se renegociaría con la entidad financiera para no lastrar la actividad de la nueva sociedad, hasta que se enajenen por completo dichos inmuebles.

La propuesta de la alcaldesa  para la configuración de la nueva sociedad, hacía  que actuara como un mero ente instrumental, por lo que la programación, supervisión y control de actividad del Teatro Auditorio Riberas del Guadaíra sería realizada por el Área de Proyección de la Ciudad, a través de las delegaciones municipales de Cultura y de Turismo.

De igual forma planteaba llevar a cabo también un nuevo diseño de Radio Guadaíra como servicio público de información destinado al conjunto de la ciudadanía de Alcalá, en el que hubiera  tenido más presencia el tejido social de la Ciudad.   El Gabinete de Comunicación pasaría a configurarse como un Servicio de Comunicación Institucional para dar soporte informativo a las actividades del Ayuntamiento.

La modificación de los estatutos de la sociedad llevaba aparejada el cambio de denominación de la sociedad, así como la introducción de nuevos mecanismos de control de la actividad de este ente instrumental.   Entre ellos, se introduciría en los estatutos el sometimiento a un sistema de control financiero permanente que estaría dirigido por la Intervención Municipal.  Este control financiero no sólo velaría por la legalidad de las operaciones contables, sino que hubiera llevado a cabo un control operativo sobre la calidad de la gestión de la entidad.