En lugar de verter a la red de alcantarillado, la vivienda a través de una conducción desagua directamente a la calle todo tipo de residuos. La zona permanece siempre inundada y el agua sucia llega al parque que hay en la zona donde se disponen varios juegos infantiles. La consecuencia es un mal olor permanente y un foco de infección al lado de una zona frecuentada por niños. Los vecinos advierten además de la presencia de ratas y cucarachas en la zona.

Han puesto la situación en conocimiento del Ayuntamiento hace más de un año, pero ni siquiera han recibido respuesta. La vivienda en cuestión es de las antiguas casas de maestros y es propiedad de Ayuntamiento que la gestiona como vivienda social para personas en riesgo de exclusión social.