Desde que comenzaron las obras del Metro, en 2008 esta dotación clave para la comunicación entre Alcalá y Sevilla, su fecha de finalización no ha dejado de retrasarse. Entonces se dijo que estaría inaugurado en 2012. Luego llegó una paralización de las obras en 2011. No se retomaron hasta 2015. Entonces y a pesar de lo que se avanzó en en tres años de obras y de que la previsión inicial era que estuvieran acabadas en cuatro años, la fecha de inauguración se fijó en 2019.

Pero tampoco será esta la fecha. El consejero ya la ha retrasado a 2020, a pesar de que varias veces había citado 2019 como fecha de finalización. Así lo manifestó incluso en sede parlamentaria a pregunta del PP.

Pero la realidad, de la que habían advertido  también la Federación de Industriales y Comerciantes de Alcalá (FICA) hacía imposible que se cumpliera el plazo de 2019. Las obras están paralizadas, faltan los sistemas de energía, seguridad y señalización. Ni siquiera ha comenzado el proceso de licitación de las mismas. Pero además es necesario reponer todo lo robado, cientos de metros de vías, barandillas o una estación completa, además de arreglar los desperfectos que existen en toda la vía (véase la estación final en Montecarmelo). Para esto último no hay presupuesto ni proyecto tampoco.

Ahora el consejero reconoce lo que ya habían manifestado FICA y el PP y sitúa la puesta en marcha del tranvía en 2020. ¿Será la última, o habrá más retrasos?