La rapidez en la forma de actuar de los ocupas lleva a los vecinos a pensar que estaban esperando el fallecimiento de esta persona para ocupar su vivienda. El domingo sus familiares estuvieron en la casa y conocedores de la situación de que sufre el casco histórico con la proliferación de ocupaciones ilegales procedieron a reforzar con soldaduras las puerta de la calle.

Sin embargo, ni siquiera esta medida ha sido suficiente en la madrugada del martes los ocupas volvieron a actuar en esta zona. Asaltaron la vivienda y comenzaron a instalarse en ella. La vigilancia de los vecinos de la calle San Miguel y de la Plataforma les ha permitido avisar con rapidez a familares y Policía Nacional que ha procedido al desalojo de los ocupas. Desde la Plataforma han coordinado con los familiares del fallecido el tapiado de la vivienda para evitar nuevas ocupaciones, una medida que recomiendan a los propietarios de viviendas vacías en el casco histórico.

Los vecinos del casco histórico temen que con la llegada del verano y la marcha a las vacaciones estivales aumenten las ocupaciones ilegales en la zona, como ya ocurriera el año pasado.