Concretamente, en estos días comienzan las actuaciones de desmontaje de butacas para la sustitución del pavimento y la instalación del entarimado de madera de roble que sustituya al actual, desgastado tras dos décadas de uso. Esta intervención en el suelo incluye además el revestimiento de la escalera del patio de butacas, el palco y el graderío de paraíso en la primera planta, incluidos los remates necesarios (mamperlán, rodapié, balizas), así como la sustitución de las luces de suelo del pasillo central por luminarias led.

Junto a esta intervención, se modificará la ubicación actual de la mesa de control de los sistemas de luces y sonido del laterial izquierdo de la planta alta a una zona más central de la planta baja para propiciar una mejor ecualización del sonido. Para ello, se hará necesaria una obra material con la demolición de una franja del falso techo entre los dos puntos para la canalización de instalaciones, y su correspondiente reposición con sus trampillas de registro.

En cuanto a las butacas, con el nuevo proyecto se aumentará algo el aforo pasando de 378 a 383 asientos, ya que se quitarán algunos en la zona donde se ubicará el control del sonido, pero se recuperará el espacio de la primera fila.  Los nuevos asientos tendrán una garantía de 15 años y además se contará con una decena de unidades de reposición.

El proyecto global, organizado en los meses estivales para interferir lo mínimo posible con la programación, supone una inversión de 250.000 euros,  e incluye también actuaciones en la climatización, en fase de adjudicación. Además viene a continuar una primera fase en la que se actuó en la renovación de la tarima y el frontal del escenario.

Ello se une a la intervención en obras de infraestucturas que se realizó con el Plan Supera de 2015, destinándose más de 116.000 euros a un proyecto de rehabilitación y reparación importante que incluía actuaciones estructurales, como cubiertas e impermeabilización, y modernización de los sistemas antiincendios o puertas de seguridad.

El Teatro municipal Gutiérrez de Alba es un edificio regionalista del arquitecto Juan Talavera que se construyó en la ciudad con motivo de la Exposición Universal de 1929. Se trata de un edificio singular que cada año recibe miles de visitas en una amplia programación cultural de gran calidad, que se complementa con cientos de peticiones de entidades sociales y culturales que organizan sus propias convenciones y eventos dinamizadores y solidarios.