Con el dorsal de titular para Barrio por primera vez y Pedro Varona ejerciendo de hombre ancla el conjunto alcalareño salió con orden y sacrificio al campo principal de El Rosal, un feudo donde solo habían volado apenas una decena de puntos en lo que va de Liga. Los primeros y tímidos acercamientos fueron para un Alcalá que dejaba hacer esperando agazapado atrás a su rival.

ORDEN Y DISCIPLINA PARA CONTENER EL CAUDAL OFENSIVO DEL LÍDER

Gonzalo y Pedro Varona fueron los primeros en intimidar a David Gil, el arquero del filial gaditano que vio el peligro de lejos pero que se impacientaba porque su equipo no era capaz de poner en aprietos a su homólogo en el otro área, Ramón. Sin pena ni gloria pasó el primer acto  con un Alcalá ordenado y sin recibir la  más mínima ayuda de Eolo-el Dios del Viento-, no resquebrajándose ante el potente caudal ofensivo.

Tras el tiempo de consignas y avituallamiento para los actores principales, el filial adiestrado por José Baldomero Hermoso “Mere” trató dar darle una marcha más al partido ayudado por el viento quien apareció como si el técnico local lo hubiera llamado a filas para que fuera cómplice de la victoria.

LOS ALCALAREÑOS OBRARON LA MAS CLARA EN UN PASE DE TORO SIN REMATADOR

La locura amenazó al Alcalá en esos primeros minutos donde Ramón tuvo que estirarse por primera vez tras un cañonazo de Juampe  y más tarde con un disparo de Seth. No se doblaban los blanquiazules y tal como cantaba   Manuel de la Calva y Ramón Arcusa,  estos resistían “los golpes “dados en la muralla  dirigida por Ramón.

El efecto gaseosa se diluyó al cuarto de hora para los amarillos y el Alcalá, que aguantó el temporal pertrechado, buscó con la ayuda de un hombre más por la expulsión de Seth por doble amarilla, volver a visitar a David Gil. Varona, avisó en el 76´pero la más clara llegó tras un servicio de Rafa Toro que no encontró rematador en boca de gol.

Quedaban apenas diez minutos de sufrimiento para lograr un punto que empezaba a ser creíble o quizás tres si el tiro de Gonzalo en el 92´pero quizá ya era mucho pedir ante el equipo menos goleado de la categoría – y el mas de ella – que soportó los golpes para llevarse un buen punto.