En 2008, la Junta concedió al Ayuntamiento de Alcalá una subvención para la ejecución de un carril bici que nunca se ha llegado a realizar. Tan sólo se acometió un tramo en Nueva Alcalá que consistió en dos hileras de bolardos en el centro de la calzada, sin pintar, sin señalizar y sin continuidad al llegar a un cruce o una rotonda. Vecinos y comerciantes se quejaron de la peligrosidad que entrabaña para la circulación general de la zona. El alcalde revisó la obra y mandó eliminarla. Aquello costó 90.000 euros.

Desde entonces no se ha hecho nada a pesar de que el plazo de ejecución era de 18 meses. Y la Junta tras sucesivos aplazamientos pide ahora la devolución de la subvención concedida y no ejecutada.

El PP ha denunciado lo ocurrido y afirma que "el equipo de Gutiérrez Limones no sólo no ejecuta las obras sino que además se permite el lujo de demorar la devolución de la subvención provocando de esta forma que los costes se incrementen con intereses". Según la portavoz popular, María del Carmen Rodríguez “se evidencia una vez más, que la deficiente gestión del dinero público del equipo de gobierno del Sr. Gutiérrez Limones le acaba costando el dinero a los de siempre, a los alcalareños”.

Por su parte, el Gobierno local ha manifestado que en la gestión de las subvenciones públicas es usual la devolución de éstas total o parcialmente, marcando la normativa la cantidad de intereses que vienen a compensar la disponibilidad de liquidez de la administración beneficiaria". El delegado de Hacienda, Salvador Escudero añade que "este dinero no va a revertir en un privado, sino en una administración autonómica con la que se sigue colaborando para el bienestar de la ciudadanía”.