El alcalde ha lamentado profundamente la muerte de los tres vecinos alcalareños a los que ha definido como una familia que “se esforzaba por vivir, lograba hacerlo pese a todas las dificultades y tenía una red familiar intacta, basada en el cariño y el respeto".

Gutiérrez Limones ha defendido que la comida consumida la noche antes de la muerte era comprada y por ello ha pedido “no promover especulaciones, tener cautela y esperar al avance de la investigación". La investigación está bajo secreto de sumario por decisión del juez instructor.

El avance de la autopsia no revela ningún dato definitivo sobre las causas de la muerte. Indica que fue por una parada cardiorrespiratoria, pero no el motivo de la misma. El Instituto de Medicina Legal (IML), en ese sentido, tiene pendiente una serie de pruebas y análisis de laboratorio complementarios para esclarecer el origen de estas muertes, inicialmente atribuido a una intoxicación alimenticia.