La Guardia Civil ha llevado a cabo la denominada operación “Day”, que ha supuesto la detención de 15 personas y han acabado con la organización que había llegado a cometer hasta 40 robos en viviendas, aprovechando la mayoría de las ocasiones la celebración de las fiestas patronales de las localidades para asegurarse de que los propietarios de las casas no se encontraban en su interior.

Según informa el Instituto Armado, la organización estaba “perfectamente” estructurada y se encontraba formada por dos ramas bien diferenciadas, una de las cuales estaba compuesta por diez personas que actuaban como autores de los delitos.

La otra rama la formaban cinco personas vinculadas a un establecimiento de compro-oro de la localidad sevillana de Alcalá. Tanto el propietario como los empleados se hallaban plenamente involucrados en la receptación de joyas sustraídas  para su posterior fundición.

La forma de actuar de esta organización siempre era similar. Cuatro o cinco miembros se trasladaban a bordo de un vehículo hasta una localidad previamente elegida, buscando que los moradores se encontrasen ausentes celebrando las fiestas patronales.

Una vez en el lugar, recorrían e inspeccionaban a bordo de un vehículo el exterior de urbanizaciones y viviendas ubicadas en la población, verificando si disponían o no de sistemas de alarma y puertas de seguridad, eligiendo siempre los lugares a asaltar con anticipación.

Al caer la noche, el conductor del vehículo en el que se habían trasladado dejaba al resto de los componentes en la carretera a varios kilómetros de distancia de las viviendas a desvalijar. Una vez abandonado el vehículo, se cambiaban de ropa, aprovechando la oscuridad y usando ropa de camuflaje para desplazarse campo a través hasta las viviendas, evitando de esta forma ser vistos.

Al llegar a los domicilios, uno o dos miembros del grupo, expertos en cerrajería, inutilizaban los sistemas de seguridad y violentaban con gran profesionalidad los accesos a la misma, de manera que, en cuestión de minutos, registraban el domicilio y se hacían con el botín, principalmente joyas, armeros y dinero. En algunos de los asaltos llegaron a violentar hasta cinco viviendas en una misma noche.

Una vez perpetrado los hechos, el conductor del vehículo se trasladaba a un punto de reunión para recoger al resto de los miembros, quienes volvían a cambiarse de  ropa para no llamar la atención si agentes de los cuerpos de seguridad los paraban en un control. La ropa, junto a los objetos robados, los ocultaban en la cuneta y lugares próximos a la carretera con idea de ir al día siguiente a recogerlos.

La Guardia Civil constató tras la investigación que esta organización tenía como base de partida y lugar de reuniones una vivienda perteneciente al jefe del grupo, situada en Carmona, donde tenían un pequeño taller en el que, además de guardar herramientas usadas para cometer los robos, también llegaron a llevar cajas fuertes sustraídas, las cuales abrían usando una lanza térmica y una radial.

La operación “Day” ha culminado con la incautación de numerosas joyas, dinero, armas y efectos relacionados con actividades ilícitas, así como de más de 300 kilogramos de marihuana que el jefe de la banda tenía en su domicilio.

 La Guardia Civil imputa a este grupo organizado un total de 40 robos con fuerza en las cosas, así como delitos de tenencia ilícita de armas, contra la salud pública y organización criminal.