Previo a la asamblea, militantes de ambas organizaciones repartieron puerta a puerta más de mil cuestionarios, en los que preguntaba a los vecinos cuales consideran que son las principales necesidades a las que se enfrentan. Según afirman desde la coalición el paro y la corrupción son los principales problemas que los vecinos de Pablo VI aprecian en Alcalá de Guadaíra, aunque también advirtieron sobre problemas como el tráfico, la inseguridad, la accesibilidad de la zona para personas mayores o los desahucios.

Una vez en la asamblea, y ante un centenar de vecinos de la zona, la candidata a la alcaldía María Fernández destacó que “nosotros no somos políticos profesionales, ni pretendemos serlo, somos ciudadanos preocupados por nuestro pueblo y nuestro futuro y no queremos quedarnos con los brazos cruzados”.

María Fernández afirma que “para que la sociedad alcalareña pueda salir de la crisis en la que la ha sumido el gobierno del PSOE, es preciso realizar en primer lugar una auditoría pública de la deuda de Alcalá, que es la segunda ciudad con mayor deuda por habitante de la provincia, unos 1.200 euros por ciudadano, según los datos aportados por el Banco de España para el año 2013”.

Al respecto del pago de la misma se refirió Fernández, afirmando que “es preciso conocer qué parte de la deuda se ha contraído de forma ilegítima. No vamos a pagar la deuda generada en contratos opacos y de la que se han beneficiado unos pocos. Respecto a las empresas públicas proponemos un estudio detallado de cada una de ellas para saber cuál es la mejor fórmula para su municipalización y de este modo optimizar los recursos públicos”.
Izquierda Unida y Alternativa Alcalareña seguirán haciendo asambleas de barrio por la localidad alcalareña.