El artista sevillano Luis Manuel Fernández, uno de los pintores contemporáneos más interesantes del momento con obras espectaculares de paisajes. Su amplia trayectoria artística le ha llevado a cosechar un importante número de premios desde el año 1985, entre los que destacan la Medalla de Honor, Premio Internacional de Pintura YBARRA, I Premio de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla o el Premio FOCUS de la Fundación Fondo de Cultura de Sevilla entre otros muchos.
En la presentación, el artista ha mostrado su emoción y agradecimiento por esta encomienda con cuyo resultado espera agradar a todos los que a partir de ahora la contemplen.

Luis Manuel Fernández hace un gran planteamiento del cartel con una primera visual que anuncia claramente la Feria de Alcalá. Juega con elementos muy alcalareños con un eje central que es el Molino de la Aceña en forma de rectángulo que enmarca el cartel con el blanco de la cal y sobre el que se proyecta la sombra de una flamenca. Tradición y modernidad se dan la mano en este cartel en el que aparecen señas de identidad tradicionales como la ermita del Águila y en su interior el mosaico de colores que recubre el Puente del Dragón. Al fondo del mismo aparecen el entorno del Oromana, el paisaje natural y el Castillo. La llamada de atención del mismo y el toque de feria lo ponen también los 20 lunares blancos sobre fondo verde y rojo y que representan los 20 molinos que hay en Alcalá.

José Miguel Álvarez ofrecerá su pregón el próximo 21 de mayo a las 21.30 horas en la Caseta Municipal. Se trata de un alcalareño muy conocido por su trabajo como director de la Orquesta de Canal Sur TV en el programa “Se llama Copla”. Pero además cuenta con una amplia trayectoria como músico y compositor.  José Miguel Álvarez  ha explicado que su pregón que estará dividido en siete partes será diferente y vendrá cargado de sorpresas, entre ellas la presencia de importantes artistas que le acompañarán sobre el escenario.

En cuanto a la portada de Feria, estará dedicada a Hacienda de la Estrella ubicada en la carretera Dos Hermanas- Alcalá de Guadaíra. Este caserío se asemeja a una verdadera fortaleza al formar un enorme bloque compacto con altos muros. La portada principal da acceso a un pequeño patio irregular, empedrado en cuyo fondo se encuentra el señorío. En cuanto a la historia existen referencias de la finca desde el año 1735, cuando era propiedad del sevillano don Álvaro Ortiz Tamayo, pasando en el mismo siglo XVIII y luego, en el siglo XIX a diferentes propietarios.