Garrote y Carvajal dejan de pertenecer a Podemos y de depender de este partido, pero no entregan su acta de concejal, ni pasan a convertirse en concejales no adscritas. Se mantienen dentro de Alcalá Puede, una situación que deja al grupo municipal en una situación complicada. Mientras ellas renuncian a toda dependencia de Podemos, los otros dos ediles Aticus Méndez y Pedro Nieto, siguen perteneciendo a esta organización y fieles a sus dictámenes.

Garrote y Carvajal afirman que Podemos las ha “defraudado” y creen que “la verdadera forma de darle la voz al pueblo es de la mano de todos los ciudadanos de Alcalá”.

A las ediles que abandona Alcalá Puede, les ha respondido su compañeros de asiento en el Pleno del Ayuntamiento, Aticus Méndez, como miembro del consejo ciudadano de Podemos en Alcalá. Ha negado que el partido les haya impuesto “obligaciones o imposiciones” a las concejales y defiende  el carácter “asambleario” que reina en Podemos y en Alcalá Puede.