El gobierno local explica que  través de la delegación de Patrimonio se han activado una serie de medidas urgentes que extremaran la vigilancia  en una zona patrimonial del castillo de la ciudad conocida como la “Torre Mocha” entre las que figuran; sendas comunicaciones a los cuerpos y fuerzas de seguridad para que se intensifique su presencia, así como la actuación de los servicios de limpieza para eliminar los restos y suciedad que dichas acciones vandálica han generado.

Para el responsable municipal de Patrimonio, Germán Terrón, “las últimas actuaciones llevadas a cabo en la fortaleza medieval están permitiendo mantener en condiciones las zonas sobre las que se ha trabajado, fundamentalmente la Alcazaba, lo que ha provocado que los vándalos utilicen otros espacios,  que se encuentran en la actualidad razonablemente conservados y  en los que se está a la espera de actuar en cuanto  las disponibilidades económicas lo permitan”.

En este sentido, el responsable de Patrimonio se ha mostrado convencido de que junto a la aplicación de medidas de prevención y mantenimiento que se han tomado por el Ayuntamiento, “somos los ciudadanos los que debemos seguir colaborando para que las actuaciones de mejoras y embellecimiento  que se realizan sobre los bienes arquitectónicos y monumentales  del municipio no se vean afectados por la actuación de una minoría de personas incívicas con su actos de gamberrismo”.