Salvador Escudero intervino en calidad de portavoz del PSOE y resaltó la figura de Gutiérrez Limones y resaltó que ha ganado seis elecciones y pidió que no se manchara su nombre. Negó que haya existido desgobierno en el Ayuntamiento  y destacó de Ana Isabel su capacidad de escuchar y su empatía. A lo oposición le recordó que había fracasado en sus dos intentos de desalojar al PSOE del poder y dijo que los últimos tiempos han sido de “mucho ruido y zancadillas”.

Por su parte, la líder del Partido Popular, María del Carmen Rodríguez Hornillo, situó entre sus peticiones a la nueva alcaldesa la exigencia de un gobierno abierto que facilite información de su gestión. Y puso un plazo para evaluar si tiene lugar un cambio de rumbo: cien días. En ese periodo Hornillo espera de la nueva alcaldesa “medidas contundentes para demostrar que no es cómplice de la labor de Gutiérrez Limones”. La portavoz del PP dejó otros recados a la nueva alcaldesa como que “elija bien a su portavoz para que sea una persona dialogante”, o que “no imite a su antecesor”. También dejó una valoración sobre el intento de pacto de la oposición y dijo que “nunca han aceptado que el PP aún siendo el más votado entre los partidos de la oposición haya liderado la propuesta de un gobierno alternativo”.

María Fernández de Izquierda Unida-Alternativa Alcalareña, hizo la intervención más crítica. En primer lugar señaló el paralelismo entre el final de la etapa del alcalde Manuel Hermosín (presente en la sala) condenado por prevaricación y el de esta con un Gutiérrez Limones que dimitió acosado por un presunto caso de corrupción en la empresa pública ACM. Calificó a Limones de “cacique” y recordó diversas “medidas antisociales” tomadas por el gobierno de Alcalá en los últimos años. Y dijo de él que “su único mérito es haber gastado el dinero de todos en grandes pelotazos urbanísticos y en grandes obras propias de megalómanos”. A la nueva alcaldesa le pidió que hable más de “transformación social y menos de obras”.

Lola Aquino del Partido Andalucista agradeció la confianza depositada en su grupo por otros partidos para que fuera la opción de consenso de un gobierno alternativo que finalmente no llegó a cuajar. Aquino lamentó la falta de este acuerdo y que a su juicio, “Alcalá necesita un cambio de gobierno responsable y en la izquierda”. Pidió a la nueva alcaldesa que “marque diferencias respecto a Limones” y que lleve a cabo un cambio efectivo “en cuanto a tolerancia, respeto y diálogo”. En este sentido advirtió de que Alcalá tiene tanto problemas estructurales como de gestión y destacó como prioridades el empleo y las políticas sociales.

Jesica Garrote intervino como portavoz de Alcalá Puede para cargar contra sus compañeros de Alcalá Puede y contra otros concejales, a los que acusó de estar en política para “saciar su sed de odio”. Garrote indicó que “no somos el partido anti nada y no estamos más que con nuestros vecinos”. A Jiménez le pidió que “no sea alcaldesa de despacho y foto”.

La portavoz de Ciudadanos Rosa Carro, afirmó que en el siglo XXI no puede hacerse la misma política que en el siglo anterior por lo que reclamó a la nueva alcaldesa ajustarse a la realidad social de Alcalá.