El fuego se originó al arder los contenedores de basura situados en la puerta de la oficina de Correos. Las llamas se extendieron a tres contenedores y alcanzaron a un coche del servicio postal que estaba aparcado junto a ellos y que ha quedado inutilizado. Hacia el otro lado, la existencia de un contenedor metálico evitó que el fuego se siguiera extendiendo y llegara a otros vehículos.

El incendio ha causado daños en la fachada del edificio de Correos, donde han llegado a romperse cristales y han ardido elementos de rotulación. La oficina está cerrada para arreglar los desperfectos y los envíos pueden realizarse en la oficina de la calle Silos, 92.

El fuego alcanzó gran virulencia hasta el punto de causar daños en el acerado. Para sofocarlo actuaron los bomberos y acudieron las fuerzas de seguridad. La Policía Nacional investiga el origen del fuego para determinar si ha sido intencionado y en ese caso localizar los posibles autores.