El jueves varias personas introdujeron a otra contra su voluntad en el maletero de un coche. Allí lo tuvieron retenido durante varias horas hasta que lo devolvieron al mismo lugar en el que lo habían raptado en los alrededores de los conocidos como “pisos verdes”. Era la respuesta a un enfrentamiento en el transcurso de una transacción de drogas. El día siguiente llegó la respuesta. Según testigos presenciales dos personas se dirigieron al mismo lugar, pero al llegar los estaban esperando otros tres hombres armados hasta los dientes. Un subfusil o ametralladora, según las versiones, una escopeta y una pistola. Los persiguieron y realizaron un buen número de disparos hasta que subieron a un coche e iniciaron una huida por la autovía en dirección Málaga.

La policía recogió casquillos de dos armas. Una de ellas un calibre 22, la otra un fusil o metralleta que disparó varias ráfagas que escucharon los vecinos de la zona y que causaron gran alarma en un entorno en el que viven muchas personas. El tiroteo se saldó sin heridos. Parece que nadie resultó herido, ya que no había rastros de sangre en el lugar.