Junto a la calle que lleva su nombre se ha rotulado un azuelo dedicado a Pepe Corzo, como era por todos conocido, en el que se resalta su entrega a la Cabalgata y a la ciudad, dejando una aportación impagable en el terreno artístico. Pepe Corzo falleció en 1987 y la calle que lleva su nombre se rotuló en 1994. Ahora se completa el sentido con este azulejo en el que reza: "A José Corzo Casanova, rey Baltasar 1967 pintor y artista alcalareño, cofundador y primer director artístico de la Cabalgata de Reyes Magos de Alcalá. En reconocimiento a su maestría y su cariño a esta ciudad a la que entregó todo su arte. Navidad 2016".

Pepe Corzo fue un notable pintor, pero sobre todo aplicó su exquisito gusto y su inagotable fantasía a la Cabalgata de Reyes Magos. Fue él quien diseñó el concepto estético de sus carrozas, que ha llegado hasta nuestros días prolongado por su memoria y por el trabajo de su sobrino Isidoro Villalba Corzo. Estuvo al frente del diseño de las carrozas durante 27 años hasta su prematura muerte con 57 años. De su imaginación surgieron 300 carrozas y miles de trajes para los niños. Como recordó el presidente de la Cabalgata, Carlos García, dedicó su vida a sus tres grandes amores: "su mujer, sus hijos y su cabalgata".Fue un hombre que vivió para la cultura, como recordó su amigo, director del periódico La Voz de Alcalá, Enrique Sánchez, también rey mago. Y dejó un legado imborrable en la cabalgata y en la ciudad.

Su hijo Pepe Corzo Frieyro es el rey Baltasar este año, como la fuera su padre hace 50 años, perpetuando la saga familiar, en la noche del día 5, pero también en el trabajo durante todo el año para hacer posible ese día. Pepe perdió a su padre cuando sólo tenía 13 años. Recuerda que ya entonces le había inculcado de pleno el espíritu de la cabalgata, pero afirmó que buena parte del orgullo que siente por su padre se lo debe a las cosas que de él le han contado en los reyes magos, una circunstancia que acrecienta ese orgullo. Hoy el nombre de su padre preside esta calle, pero Pepe Corzo quiso que en el ese azulejo y en el nombre de su progenitor esté también simbolizado el de todas las personas que trabajan por la cabalgata  y que merecen un reconocimiento.