Se acercan las fiestas, y son muchas las familias que se desplazan para celebrar reuniones familiares o con amigos, y, en muchas ocasiones lo hacen acompañados de sus mascotas, pero ¿sabemos realmente como debemos colocarlos? Los animales de compañía tienen que ir sujetos y protegidos cuando nos acompañan en un vehículo. Según la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía (ANFAAC) el censo de animales de compañía en España supera los 13 millones, siendo un 49,3% los hogares en los que hay alguna mascota conviviendo.

Quienes tienen un animal doméstico deben saber que tienen que cumplir determinadas normas con ellos a la hora de viajar. En primer lugar para garantizar la seguridad tanto de la mascota como de los demás viajeros, pero también para no ser multados.

Los animales pueden distraer al conductor

La mascota podría subirse encima del conductor, o incluso afectar a los sistemas mecánicos. Puede interferir en el cambio de marchas, y si es un cachorro pequeño no sería nada sorprendente que de pronto apareciera entre los pedales, provocando una situación extremadamente peligrosa.

La solución: un sistema de retención para su transporte

Es fundamental escoger un sistema de retención que pueda acreditar su eficacia a través de ensayos de choque, o que esté homologado conforme a las normas europeas. Existen de distintos tipos, según cuál sea el peso o la talla del animal.

Los arneses están especialmente recomendados para los perros, sujetando a los animales con el cinturón de seguridad o los dispositivos Isofix. Un correaje enganchado al collar de la mascota no la retiene, poniendo en grave riesgo a los pasajeros.

Gracias a la rejilla divisoria se puede habilitar el maletero para transportar animales de gran tamaño, en vehículos con un portón trasero o familiares, en todo caso, un buen protector te evitará muchos problemas. Es fundamental tener en cuenta tanto la estabilidad de los respaldos de los asientos como del montaje de la rejilla. Se aconsejan, por ser las más seguras, las que van montadas desde el techo del vehículo al suelo del maletero, y que cumplen las normas DIN 75410-2.

Y sin duda alguna el trasportín constituye uno de los métodos más seguros. Si se sitúa en el maletero (lo ideal para perros muy grandes) debe estar lo más cerca posible del respaldo y en posición transversal con respecto a la dirección de la marcha.

En el caso de las pequeñas mascotas, los trasportines deben ir colocados dentro del habitáculo, sobre el suelo y por detrás de los asientos delanteros. En ningún caso debe estar sobre el asiento sujeto por un cinturón de seguridad, ya que se ha podido comprobar que la caja se rompe y la mascota sale despedida mediante la pared del trasportín.

Quiérela, ¡y entiéndela!

Nuestras mascotas se hacen querer tanto que a veces se nos olvida que ellas no son conscientes por ejemplo de que van en un coche, con los peligros que ello conlleva. Nos hemos familiarizado hasta tal punto con ellas que son para nosotros uno más de la familia. Pero tenemos que recordar siempre que tener con nosotros a una requiere unos cuidados especiales. Precisamente por eso: porque los queremos como parte de nuestra familia.