El avance en este punto permitirá que  en los próximos días se retire uno de los desvíos alternativos provocados por las obras, lo que favorecerá la circulación desde Sevilla hasta Alcalá de Guadaíra y Dos Hermanas, según informa ABC.

Las obras obligaron a cortar el tráfico el pasado 18 marzo en la salida 8 de la autovía Sevilla–Utrera, afectando a los vehículos procedentes de la capital en dirección a Alcalá de Guadaíra y Dos Hermanas.

El desvío provisional del tráfico establecía un itinerario obligatorio hasta la siguiente salida de la A-376, en el punto kilométrico 11, donde se podía efectuar un cambio de sentido. La previsión es que entre este viernes y principios de la próxima semana se pueda restituir al tráfico rodado el itinerario anterior.

La conexión de enlace con la A-376 se realiza mediante una glorieta elevada sobre dicha vía y la creación de nuevos ramales de enlace.